El proyecto representa una oportunidad para fortalecer las organizaciones agrícolas y generar un mayor beneficio para los socios y los actores vinculados a la cadena de valor, principalmente en la comercialización.
Por: Hugo Castellano, Divulgación CIMMYT.
Tepexco, Pue.– Para lograr el bienestar de los productores mexicanos, es necesario realizar acciones orientadas a fortalecer sus capacidades, para brindar herramientas que les permitan hacer frente a los retos del sector agroalimentario. Estas acciones las realizan el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), quienes impulsan el proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola.
Este proyecto favorece el desarrollo de capacidades en pequeños productores, para que logren el diseño y la implementación de modelos de negocio que les permitan instalar, operar y gestionar centros de acopio. Esto representa un valor agregado para la producción maíz, con prácticas poscosecha que aseguran la conservación de la calidad en los granos almacenados y mejores precios de venta.
Amado Lozano Morales es colaborador del CIMMYT en el proyecto, y su labor se desarrolla con dos organizaciones de productores: Rancho Viejo de Tepexco SPR, ubicada en el municipio de Tepexco Puebla y la Asociación Agrícola Local de Productores de Hortalizas del Municipio de Pánuco A.C., ubicada Reventadero, Pánuco, Veracruz. “Encontramos que los agricultores se preocupan mucho por la producción de grano y un poco menos por el aspecto de la comercialización, las organizaciones involucradas en estos proyectos, han dado ese paso, involucrarse en la comercialización para generar mayores ingresos. El programa que desarrolla el CIMMYT —junto con la SADER, el Banco Mundial, el IICA y la FAO— busca fortalecer a los productores en un esquema que los ayude a desarrollar capacidades para mejorar sus procesos durante la etapa comercial. El proyecto representa una oportunidad para fortalecer las organizaciones agrícolas y generar un mayor beneficio para los socios y los actores vinculados a la cadena de valor, principalmente en la comercialización”, destaca el asesor técnico.
Gracias al acompañamiento técnico recibido a lo largo de cuatro meses, las organizaciones detectaron algunas deficiencias en infraestructura —de orden organizativo, comercial y legal—, por lo cual integraron acciones para diseñar e implementar un plan de negocios para convertir estas deficiencias en oportunidades.
“La organización ubicada en Puebla, Rancho Viejo de Tepexco SPR de RI enfrenta un gran problema: no hay un centro de acopio en la región. Mientras que la organización de Veracruz (Asociación Agrícola Local de Productores de Hortalizas Chiles Cebolla y Tomate, Granos Básicos Sorgo, Frijol y Maíz, y Oleaginosas Soya, Algodón del Municipio de Pánuco Estado de Veracruz A.C.), sí cuenta con infraestructura para comercializar, pero la infraestructura y equipo presenta algunas deficiencias para el proceso de almacenamiento del grano demeritando la calidad del mismo y generando pérdidas”, explica Lozano.
La venta de la producción a granel plantea un problema para muchas de las organizaciones de productores, pues se encuentran en la misma situación que la de Puebla, que no cuenta con un centro de acopio en la localidad, lo que representa incremento de gastos en fletes. En ese sentido, la implementación de un modelo de negocios innovador, como el que se ha logrado a través del acompañamiento del proyecto, permite una reducción de costos e, incluso, el acceso a nuevos mercados que generan una mejora económica integral, tanto para los socios como para los productores que están en la región. Y, sobre todo, impulsa el valor de las prácticas sustentables para la conservación de granos, como las innovaciones poscosecha que el CIMMYT promueve.
En el caso concreto de Veracruz, gracias a la vinculación de los miembros de la organización con el proyecto, han logrado mejorar las deficiencias existentes en su infraestructura para evitar pérdidas durante el almacenamiento de granos con prácticas sustentables. Esto deriva en mejorar los canales de comercialización, ya que, al conservar la calidad del grano, se incrementa su valor.
Conocer las demandas del mercado es otro aspecto valioso para productores, socios y organizaciones, pues logran una visión integral de la producción agrícola. Un buen almacenamiento mejora los procesos de comercialización y el precio, porque se cuida la calidad del producto cosechado.
En los casos de Rancho Viejo de Tepexco SPR de RI y Asociación Agrícola de Pánuco A.C., Lozano Morales comenta que hay una disposición abierta al cambio por parte de las organizaciones, porque esto representa una mejora en las instalaciones y en los canales para poder comercializar. Con una labor ordenada se pueden detonar mejoras integrales de productividad y mercantilización que generan un impacto positivo económico en productores, socios y otros actores vinculados a la comercialización.
Es un esquema de vinculación a mercados, una oportunidad de hacer sinergia con la ciencia, el conocimiento y la información para lograr beneficios concretos que impacten a todos los actores involucrados y para conseguir el fortalecimiento de los productores y de la economía de sus familias, lo que se proyecta también en el desarrollo de sus comunidades.
Lozano Morales no es sólo un colaborador con experiencia, sino un profesional motivado que busca contribuir al desarrollo de productores y organizaciones en el campo mexicano para lograr beneficios integrales. Su historia y la de las organizaciones que han trabajado con él dentro del proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola inspiran a otros a trabajar en conjunto y beneficiar a los productores, mejorando sus capacidades comerciales integrales. Así se crea un círculo virtuoso de esfuerzos, ciencia, innovación y labor permanente.