En la aldea Sumalito, ubicada en Nebaj, Quiché, este año se empezó a trabajar el sistema Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF), que ayuda a la conservación de suelos y disminuye los escurrimientos en terrenos de ladera.
Esta es una nueva tecnología para los productores locales, quienes la están adoptando para mejorar el suelo de sus parcelas y contar con barreras rompevientos en un futuro.
Juan Byron Vargas Brito, técnico de campo de la colaboración entre el Proyecto Buena Milpa Guatemala y la Fundación Agros, explica que han sembrado variedades locales de árboles frutales, como el aguacate Hass, el melocotón y el limón persa. “Se trabajan dos surcos en una cuerda, con una distancia de dos metros entre plantas y un ahoyado de 50 centímetros cúbicos, que llenamos con broza y —en algunos casos— aplicamos gallinaza”, afirmó Vargas.
El sistema MIAF, además de brindar beneficios al terreno, permite que los productores aprovechen los frutos de los árboles, tanto para el consumo familiar como para vender en los mercados locales, “un aguacate Hass cuesta Q1 en la comunidad, y en la cabecera municipal se pueden vender a Q2 para obtener un ingreso económico”, comenta Vargas.
Este año 18 productores de Sumalito recibieron 10 árboles frutales para sembrarlos en su parcela y experimentar los beneficios de la tecnología, y se espera que al conocer los resultados ellos adopten el MIAF y éste les ayude a cuidar sus producciones, ya que algunos terrenos tienen hasta 40% de pendiente. “Me animé a probar este sistema porque quiero mejorar mi producción, y espero que esto me ayude a sostener la tierra para que la lluvia no la lave”, dice Regino Matón Bernal, productor local.
En esta comunidad los productores también han sido beneficiados con capacitaciones sobre tecnificación del maíz, y han recibido insumos como abonos orgánicos y mini granjas con aves criollas.