Los días 25, 26 y 27 de septiembre del año en curso se celebró el 2° Simposio Internacional de la Red Latinoamericana de Investigación Agronómica, bajo el lema “Agricultura regenerativa: ¿ocurrencia o ciencia?”. Este evento se llevó a cabo en la sede global del CIMMYT y en la Universidad Autónoma Chapingo, ubicadas en Texcoco, Estado de México, que reunió a expertos, productores, académicos y profesionales del sector agrícola de diferentes zonas de América Latina, para discutir sobre prácticas de agricultura regenerativa y su impacto en la sostenibilidad agroalimentaria de las plataformas de investigación de la región.
El simposio comenzó el 25 de septiembre con un recorrido de bienvenida por las instalaciones del CIMMYT, donde los participantes visitaron diversas áreas clave, como el museo del CIMMYT, el Banco de Germoplasma y distintos ensayos de mejoramiento de cultivos. Estas visitas guiadas permitieron a los asistentes conocer de cerca las infraestructuras y los avances en investigación que se desarrollan en el centro.
El 26 de septiembre, se llevaron a cabo diversas capacitaciones y talleres en el CIMMYT, donde se abordaron temas esenciales como el diseño experimental y análisis de datos, impartido por Mariel Guerra, coordinador de plataformas de investigación del CIMMYT; manejo de plagas, impartido por el Fernando Bahena, investigador del INIFAP; manejo de malezas, por Sarahyt González, investigadora del INIFAP; un taller del procesamiento del maíz, trigo y frijol, impartido por Natalia Palacios, especialista en calidad de maíz del CIMMYT; y Sonia Gallegos, investigadora de la Alianza Bioversity-CIAT.
Nelibeth Rodríguez, participante del simposio y representante de la Universidad Politécnica de Francisco Madero, que forma parte del Hub Valles Altos, compartió su experiencia en el taller de fertilidad de suelos aplicado a la agricultura. “Lo que estamos haciendo aquí es obtener un muestreo de suelo, aplicar lo que estamos aprendiendo en el taller de fertilidad de suelos,” explicó Rodríguez. Resaltó la importancia de estos análisis para los productores: “Con un análisis de suelo, el productor o el técnico puede hacer una recomendación adecuada, logrando un equilibrio entre los nutrientes del suelo y lo que se necesita aplicar. Esto ayuda al productor a obtener mayor rendimiento reduciendo el uso de agroquímicos o fertilizantes”.
Rodríguez también subrayó el valor de las plataformas de investigación como un vínculo esencial entre los productores y el sector de investigación: “Las plataformas son un vínculo donde el productor puede recibir capacitación y nosotros, a su vez, llevamos este conocimiento a los productores. Es un enlace con el sector de investigación y la transferencia de tecnología, lo cual es crucial”.
Por su parte, Simon Fonteyne, líder del equipo de investigación agronómica para América Latina en el CIMMYT, destacó la importancia de realizar estudios bajo las condiciones locales de los productores. Explicó que, para lograr cambios significativos en los sistemas de producción, es esencial desarrollar plataformas de investigación que respondan a los principales retos que enfrentan los agricultores.
“Nuestra metodología es que para tener cambios en los sistemas de producción locales es necesario hacer investigación agronómica bajo las condiciones de los productores que atienda los principales retos que se tienen aquí”, señaló Fonteyne. Además, subrayó que estas plataformas no solo están centradas en la investigación, sino que también son esenciales para los Hubs. Un ejemplo de ello es la reciente instalación de la plataforma de investigación en agricultura de conservación ubicada en las instalaciones del ICTA en Guatemala, como parte de la iniciativa AgriLAC Resiliente.
El 27 de septiembre, el evento se trasladó a la Universidad Autónoma Chapingo, donde se organizaron mesas de trabajo para discutir temas específicos de la agricultura regenerativa en diferentes regiones de Latinoamérica. Estas mesas incluyeron discusiones sobre los Hubs de las regiones del Pacífico Norte e Intermedio, Valles Altos, Pacífico Sur, Pacífico Centro, Chiapas, Bajío y Yucatán en México, así como los InnovaHubs de Guatemala y Honduras. Además, se llevó a cabo una sesión de carteles que permitió a los asistentes intercambiar ideas de investigaciones recientes. También tuvo lugar la ponencia magistral de Manrrubio Muñoz Rodríguez, especialista en Sociología Rural de Universidad Autónoma Chapingo, la cual contribuyó significativamente a contextualizar la temática general del simposio.
Alejandra Sahgún, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Chapingo, también participó en el simposio y compartió sus impresiones sobre el evento: “Es la primera vez que estoy en un evento de este tipo y me pareció realmente muy bueno, porque se generan intercambios entre personas de muchas regiones, con condiciones muy diferentes, pero todos con el mismo objetivo de seguir mejorando los sistemas productivos, haciéndolos más sostenibles. Para mí, es impresionante porque uno se enriquece mucho con las experiencias de los demás y te da nuevas ideas de cómo hacer las cosas”.
Sahgún destacó la importancia de las plataformas de investigación, las cuales “articulan una red que comparte una visión en torno a la sostenibilidad y la resiliencia comunitaria, siempre con el objetivo de que el productor sea el beneficiario de cómo la ciencia llega a sus manos.” Además, mencionó cómo su colaboración con CIMMYT le ayudó a reconectar con los productores locales: “Cuando presenté mi parcela de investigación, me di cuenta de que nunca había contemplado a los productores de la región. Trabajar con el CIMMYT me permitió hacer un diagnóstico con personas de la zona y conocer más sobre sus necesidades. Esto me ayudó a acercarme a ellos y comprender mejor sus realidades”.
Al cierre del evento, Fonteyne expresó su satisfacción con los resultados: “Tuvimos dos días intensos, un día de capacitaciones, un día de simposio, de compartir experiencias. Hemos aprendido mucho, hemos tenido muchas nuevas ideas que van a implementarse en nuevos trabajos, espero, el próximo año”. También destacó la red de actores presentes: “Este año organizamos el simposio en conjunto con la Universidad Autónoma de Chapingo, con la Facultad de Fitotecnia. Estamos muy agradecidos por este apoyo que nos han dado. Y no solo es la universidad con la que estamos trabajando, aquí hay una red muy grande de actores, INIFAP, universidades y otras instituciones académicas, organizaciones de productores; hay técnicos, incluso productores que por cuenta propia se han sumado a la red y han comprobado las ventajas de esta ciencia colaborativa”.
El simposio finalizó con presentaciones de resultados en la Aula Magna de Fitotecnia en Chapingo, seguidas de la entrega de reconocimientos y conclusiones del evento.
La segunda edición del simposio se enfocó en fortalecer una red de actores clave, lo que incluye centros de investigación, universidades, organizaciones de productores, el sector privado y los mismos productores. Todos ellos están comprometidos con la agricultura regenerativa como un modelo para impulsar la innovación y transformar los sistemas agroalimentarios. A través de modelos colaborativas como el Hub, estos actores buscan caminos que promuevan el desarrollo sostenible, la resiliencia comunitaria y en las cadenas de valor; asimismo, un enfoque incluyente y de conciencia climática. Este encuentro fue una oportunidad para dialogar, compartir aprendizajes y trazar rutas hacia un futuro en el que los productores, como beneficiarios finales, puedan aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la agricultura regenerativa.