La tlayuda, tortilla típica del estado de Oaxaca, tiene un importante mercado en Estados Unidos; sin embargo, “actualmente esta entidad importa entre 80 y 90% del maíz para elaborar sus tlayudas”, refiere Alejandro Bautista Morales, asesor técnico del proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola. Este ejemplo pone de relieve que incrementar la competitividad agrícola y mejorar el abasto de maíz son temas clave que, además de vincularse con aspectos culturales y gastronómicos relevantes, están ligados a la necesidad de desarrollo integral de las comunidades y a la mejora de sus condiciones de vida.
Para colaborar en el desarrollo competitivo de Oaxaca, Alejandro Bautista elaboró, junto con dos grupos de productores, un plan de mejoras estructurales y logísticas que incluyen —entre otros aspectos— soluciones relacionadas con el almacenamiento de granos y la definición del plan de negocios para ambas asociaciones: COISAMA, de la región Mixteca, y Los Huicholes, de Valles Centrales. Así, estas organizaciones se suman al proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola, el cual, además de brindar capacitación, “les permite vincularse con las reglas de operación que manejan la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), y acceder a apoyos financieros del Banco Mundial”, señala Alejandro Bautista.
Este proyecto es implementado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y busca crear la infraestructura necesaria para, entre otros aspectos, proveer de materia prima a la industria de la masa y la tortilla. Y, en el caso de Oaxaca, pretende cubrir mejor las demandas para el proceso industrial de la tlayuda.
Además de equipar a las regiones productoras de maíces para mejorar las condiciones de acopio de la producción, mantener la calidad, no perder rentabilidad y comercializar a mejores precios, este proyecto permite identificar elementos asociados a temas logísticos y de recursos humanos que los productores muchas veces no tienen claros. Este análisis, señala Alejandro Bautista, es realizado de manera conjunta con los productores y les permite potenciar sus capacidades productivas al comprender el rol de la capacitación como mecanismo de acceso a mayor conocimiento profesional y tomar consciencia de que “sí cuentan con los recursos necesarios para poder desarrollar sus actividades”.
En suma, el proyecto de Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola permite, a través del acompañamiento técnico, potenciar los esfuerzos productivos para que los agricultores conserven mejor sus cosechas y sus regiones, y que —al contar con granos de mayor calidad— logren mejores condiciones de comercialización. El propósito es trazar el camino hacia la autosuficiencia productiva maicera en Oaxaca, en el que ganen los productores, sus comunidades y, por supuesto, las tlayudas.