Se imparten talleres para aprender a criar pollos, y a cada familia se le entrega diez aves, un bebedero y un comedero para continuar con el ciclo de reproducción.
Por: Ana Christina Chaclán, enlace de comunicación del Proyecto Buena Milpa.
Quiché, Guatemala.- En Sumalito, Nebaj, se están implementando mini granjas de aves criollas que beneficiarán a 98 familias de ese caserío, quienes, además de recibir pollos, participan en diferentes capacitaciones para aprender a manejar sus granjas con los recursos que tienen en la comunidad.
Esta iniciativa es liderada por la Fundación Agros, con la que colabora el Proyecto Buena Milpa, y por medio de ella se le entrega a cada familia diez aves, un bebedero y un comedero, y se imparten los talleres para que aprendan a criar los pollos y continúen con el ciclo de reproducción.
“Las familias construyen sus granjas y elaboran los alimentos, no se les dan concentrados ni vacunas porque las familias no tienen acceso a eso, pero sí les enseñamos cómo elaborar los concentrados caseros y hacer jarabes expectorantes para controlar enfermedades (como el soc), usando los recursos que tienen en su hogar”, explica Juan Byron Vargas, técnico agrícola de la Fundación Agros y el Proyecto Buena Milpa.
Los técnicos también dan acompañamiento para la construcción de las granjas, ya que éstas deben tener un sistema semiestabulado, que significa que el pollo tiene un área cubierta para dormir y otra al aire libre para evitar que se aleje mucho de la casa y coma cualquier cosa que encuentre, ya que esto le puede ocasionar afecciones.
“En el proyecto capacitamos a las mujeres, porque son las que se mantienen en la casa laborando; ellas aprendieron sobre el manejo de aves de traspatio y cómo hacer un plan profiláctico, que se basa en identificar y utilizar las hierbas para manejo de enfermedades. Como técnicos, le damos seguimiento a las granjas y respondemos algunas dudas que tengan las familias”, añade Vargas.
Elena Sánchez, una de las beneficiadas, expresa que están muy contentos porque ya tienen pollos criollos y esto les ayuda para poder alimentar a sus familias; en cambio, cuando no tienen, deben comprarlos, y son muy caros.
Forman líderes
En 2017 Fundación Agros incluyó en la iniciativa a 10 jóvenes de Sumalito, quienes cursan básico, y les entregó 45 pollos. Cinco de ellos instalaron sus granjas individuales, y los otros cinco crearon una de forma grupal, en la que se encargan de cuidarlos y alimentarlos. “Queremos involucrar a los jóvenes porque no tienen muchas oportunidades, y la idea es que emprendan y trabajen con los recursos que tienen en sus comunidades”, resalta Vargas.
Marta Rita Brito es una de las estudiantes que tiene una granja individual en la casa de sus padres y comparte que le gusta cuidarlos y preparar los concentrados usando alimentos que consigue en la comunidad, como frijol, maíz y hojas de balché, entre otros.
Tomas Pérez, otro de los jóvenes beneficiados, cuenta que es la primera vez que tiene pollos y que su plan es mantenerlos y cuidarlos para que no se enfermen, porque pueden ser una fuente de ingresos para su familia.
El Proyecto Buena Milpa promueve el zoomejoramiento participativo de aves para aportar a los sistemas de diversificación de producción y dieta de las familias del área rural, uno de los ejes que busca combatir la malnutrición y la pobreza en el occidente de Guatemala.