EL BATÁN, México (CIMMYT) — Familias de la Península de Yucatán, en México, han compartido sus experiencias en torno a la milpa. A través de conversatorios e intercambios, hombres y mujeres de distintas edades reflexionaron sobre la importancia de este sistema agrícola y cultural en sus vidas y en las dinámicas familiares.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) organizó estas actividades como parte de su estrategia de intensificación sustentable en Latinoamérica. El propósito principal era generar espacios de intercambio de experiencias y propuestas para promover la inclusión de todos los miembros de la familia, sobre todo de aquellos que quedan constantemente excluidos en los procesos de innovación agrícola.
El maíz es la base de la dieta de los habitantes de la Península de Yucatán y ha proporcionado sustento a los habitantes de esta región durante milenios. Se siembra en toda Mesoamérica como parte de la milpa, un sistema de intercultivo basado en la relación simbiótica entre el maíz, el frijol y la calabaza. Es un espacio que genera alimento y que a la vez reproduce la identidad precolombina de pueblos originarios como el maya yucateco y el ch´ol.
Compartiendo experiencias de tradición e innovación
La milpa es una actividad eminentemente familiar, con raíces tradicionales pero con espacio para la innovación. A través de tres actividades desarrolladas en el transcurso de 2018, el CIMMYT buscó capturar la importancia familiar y social de la milpa.La primera actividad, de junio a octubre de 2018, consistió en entrevistas y fotografías en los hogares de familias milperas en los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Distintos miembros de las familias compartieron historias sobre sus vidas y cómo la milpa ha sido una parte importante de las mismas. El libro “Familias milperas de la Península de Yucatán” recopila el pensar y el sentir de una veintena de familias en torno a las raíces culturales de la milpa, la vida diaria y la transmisión de conocimiento agrícola de generación en generación.La segunda actividad es un taller en Yucatán el 16 de noviembre, que facilitará el intercambio de experiencias entre familias milperas y el seguimiento activo de aquellos que promueven procesos de innovación en la milpa.
El 17 de noviembre tendrá lugar la tercera actividad de esta iniciativa. Se llevarán a cabo visitas a las parcelas de las mujeres milperas que están innovando y se discutirán los cambios sociales a nivel familiar y comunitario requeridos para lograr que estas innovaciones generen beneficios.
En su conjunto, esta iniciativa busca crear espacios abiertos de reflexión colectiva para promover cambios en la milpa que mejoren los medios de vida de las familias milperas de la Península de Yucatán.
Esta iniciativa fue financiada por Fomento Social Banamex, A.C., la Fundación Haciendas del Mundo Maya, el programa MAÍZ del CGIAR y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) de México, como parte del programa MasAgro.