
En el marco del aniversario del nacimiento de Norman Borlaug, celebrado el 25 de marzo, recordamos la trascendencia de este destacado científico agrícola, cuyo trabajo revolucionó la producción mundial de alimentos. Borlaug ganó el Premio Nobel de la Paz en 1970 por liderar una revolución agrícola desde México, específicamente en el Valle del Yaqui, Sonora, donde desarrolló variedades de trigo resistentes a enfermedades y con altos rendimientos, lo que contribuyó a salvar la vida de miles de personas amenazadas por el hambre

Su legado, impulsado desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en alianza con el gobierno de México, ha tenido un impacto profundo y duradero en la seguridad alimentaria mundial. Este legado ha inspirado y fortalecido el papel de numerosas mujeres en la ciencia agrícola, lo que las ha impulsado a liderar investigaciones innovadoras y esenciales para enfrentar desafíos alimentarios globales.

Entre las mujeres que han destacado gracias a esta influencia está Evangelina Villegas, científica mexicana cuyo trabajo pionero en mejoramiento nutricional del maíz tuvo un impacto mundial. Junto con el Dr. Surinder Vasal, Villegas desarrolló el maíz con calidad proteica (QPM), innovación que redujo significativamente la desnutrición y mejoró la calidad nutricional para millones de personas en países en vías de desarrollo. Por estos aportes, Evangelina Villegas fue galardonada en el año 2000 con el Premio Mundial de la Alimentación, convirtiéndose en la primera mujer en obtener este reconocimiento.

Además de sus logros científicos, Evangelina Villegas se destacó por su compromiso con la formación de nuevas generaciones de investigadores, especialmente mujeres. Su labor abrió caminos para que más científicas participaran en proyectos de alto impacto social, convirtiéndola en un referente del liderazgo femenino en la ciencia agrícola.
La trayectoria de Villegas refleja claramente la continuidad del compromiso social y científico iniciado por Borlaug. Este ejemplo pone de relieve cómo su legado no solo ha influenciado positivamente en el ámbito científico, sino que además ha sido clave en promover la equidad de género dentro del sector agrícola y científico.
Hoy, la vida y obra de Evangelina Villegas continúan inspirando a jóvenes investigadoras, destacando cómo el fomento del liderazgo femenino en la agricultura es fundamental para construir sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos y equitativos que respondan eficazmente a los desafíos actuales y futuros.