Por: José Moisés Rodríguez Castellanos. Entrenador PIMAF.
Noviembre de 2016.
Chiapas.- En el marco del programa PIMAF se realizó una visita de seguimiento a las parcelas de los productores que se ubican en la región conocida como La Cañada Tojolabal de Las Margaritas, Chiapas. Los técnicos de este programa acudieron a las comunidades de Plan de Ayala, Bajucú y González de León, que se encuentran en la etapa de cosecha del cultivo de maíz, visita en la que se aprovechó la ocasión para recomendar la selección de semilla en parcela y, al mismo tiempo, hacer el conteo del número de líneas por mazorca y longitud de ésta. Asimismo, los productores fueron invitados a una capacitación para abordar el tema de poscosecha y Agricultura de Conservación.
El tema de poscosecha es de suma importancia para los productores de la región, pues hay una gran pérdida de granos que se genera por la alta presencia de plagas, principalmente del gorgojo (Sitophilus zeamais M.), razón por la que se llevó una capacitación respecto a este tema en noviembre del año pasado.
Los productores que habitan en esta región llevan a cabo prácticas que no son favorables para la salud del suelo, como la roza–tumba–quema, y es el primer año en que los pobladores cuentan con información sobre las prácticas y tecnologías sustentables que promueve el CIMMYT, como la Agricultura de Conservación y la posibilidad de establecer un módulo de poscosecha en cada una de las comunidades. Los módulos poscosecha de CIMMYT validan tecnologías herméticas, como silos metálicos herméticos y bolsas plásticas herméticas, in situcon los productores, para demostrar sus usos, manejos y beneficios para el almacenamiento de granos básicos.
Durante la capacitación se generaron alternativas para la conservación de granos de manera sustentable, y se programó un módulo con bolsas plásticas y cal micronizada, con lo que se evitarán pérdidas por acción de plagas y enfermedades en la fase final del cultivo, las cuales alcanzan hasta 30% de la producción total, un porcentaje muy elevado si se considera que el rendimiento promedio por hectárea es de 600 kg. Con estas tecnologías alternativas, los productores podrán ahorrar gastos y recursos, y garantizar un grano de buena calidad.