Chiapas es uno de los estados con mayor incidencia de incendios forestales y agrícolas en México. Cada año, en promedio, se registran más de 6,600 incendios en la entidad, lo que contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero y a la pérdida de cobertura arbórea. En 2024, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) informó que Chiapas ocupó el sexto lugar en número de incendios y el segundo en superficie afectada por quemas agrícolas, pecuarias e incendios forestales. Esta realidad evidencia la urgencia de cambiar las prácticas de manejo del fuego y fomentar la adopción de alternativas sustentables en el sector agropecuario.
Ante este panorama, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), a través de su Hub Chiapas y en conjunto con organizaciones públicas y privadas, ha lanzado la campaña El rastrojo vale. Enciende tu conciencia y apaga el fuego, iniciativa que busca generar conciencia sobre los impactos negativos de las quemas agrícolas y ofrecer a los productores alternativas sustentables, como la agricultura de conservación, que permite aprovechar el rastrojo como cobertura del suelo en lugar de quemarlo.
Al respecto, Jorge García, gerente del Hub Chiapas del CIMMYT, explica que la campaña responde a la necesidad de frenar una práctica nociva que ha afectado gravemente al estado. «Chiapas es uno de los estados que históricamente figura entre los primeros lugares en número de incendios y superficie afectada. Es un tema de conciencia sobre prácticas inadecuadas en el uso del fuego, particularmente orientada al manejo del rastrojo y los pastizales», señala.
La campaña no busca prohibir el uso del fuego, sino concientizar sobre sus riesgos y consecuencias. «No solo son los productores, sino la población en general quienes deben entender que el fuego mal manejado tiene un impacto en la persona, en la parcela, en la familia y en toda la comunidad. Un mal manejo del fuego termina en incendios que afectan áreas de bosque, el clima y, en consecuencia, disminuyen la productividad agrícola», señala García.
Desde hace algunos años, el Hub Chiapas ha impulsado iniciativas para informar a los productores sobre el valor del rastrojo y la importancia de proteger el medioambiente. Actualmente, El Rastrojo Vale. Enciende tu conciencia y apaga el fuego pone énfasis mayor en la concienciación y la acción colectiva. «Este lema refleja el mensaje clave que buscamos posicionar: debemos encender la conciencia sobre los riesgos de las quemas y promover soluciones sustentables», afirma García.
La campaña articula esfuerzos con diversas instituciones y actores clave. «Hemos platicado con la Subsecretaría de Desarrollo Forestal, la Fiscalía Ambiental, The Nature Conservancy (TNC) y estamos sumando a la Secretaría de Agricultura del Gobierno del Estado y la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno Federal. Lo importante aquí es hacer equipo», enfatiza García.
A través de esta colaboración, se busca difundir normativas como la NOM-015 sobre manejo del fuego, informar sobre las sanciones que señala la normatividad correspondiente y, sobre todo, ofrecer capacitación en el uso adecuado del rastrojo. «El rastrojo tiene un valor importante en temas de productividad, conservación de humedad y suelo, y en la fertilidad de los cultivos básicos como maíz, frijol y sorgo. Queremos que los productores lo vean como un recurso y no como un desecho que debe ser quemado», explica el gerente del Hub Chiapas.
La campaña se ha lanzado estratégicamente en los meses de febrero a mayo, cuando se registra el mayor número de quemas agrícolas en el estado. Durante este periodo, se estarán implementando estrategias de difusión a través de medios de comunicación, redes sociales, además de la realización de talleres y capacitaciones en municipios clave. «Estamos en la mejor disposición de trabajar con los comisarios ejidales, agentes municipales y representantes de ejidos para que conozcan alternativas sustentables y las ventajas de no quemar el rastrojo», indica García.
El impacto de las quemas agrícolas no se limita a la pérdida de suelo fértil y la degradación ambiental, sino que también afecta la salud pública y la calidad del aire. «El año pasado, por primera vez, en Tuxtla Gutiérrez se declaró contingencia ambiental por la acumulación de humo derivado de quemas agrícolas y forestales. Esto nunca había pasado. Es una señal de que debemos actuar ya», advierte García.
La campaña «El rastrojo vale. Enciende tu conciencia y apaga el fuego» es un paso importante en la construcción de una agricultura más sustentable en Chiapas. Sin embargo, su éxito depende de la participación de todos los sectores. «El ambiente es de todos. Una parcela es propiedad de un productor, pero el aire que respiramos, el clima y la biodiversidad nos afectan a todos. Si seguimos con las mismas prácticas de quema, seguiremos sufriendo las consecuencias del cambio climático y la pérdida de productividad agrícola», concluye García.
El reto es grande, pero con la colaboración de productores, instituciones y la sociedad en general, es posible cambiar la manera en que se maneja el fuego en el estado y consolidar prácticas más sustentables para el futuro de la agricultura en Chiapas.
Adaptación y mitigación del cambio climático 
