Lograr una Agricultura Sustentable es posible en México con el apoyo de la ciencia y la tecnología integradas al conocimiento tradicional de los productores agrícolas. La estrategia de intensificación sustentable que el CIMMYT y sus aliados implementan en México es un ejemplo de que es posible producir más con menos, al mismo tiempo que se conservan los recursos naturales y se mitigan los efectos del cambio climático con prácticas como la Agricultura de Conservación (AC), cuyos pilares centrales son reducir al mínimo el movimiento del suelo (sin labranza), dejar el rastrojo del cultivo anterior en la superficie del terreno para que forme una cobertura y realizar rotación de cultivos. Esta práctica no sólo reduce costos, también incrementa la materia orgánica en los suelos y aumenta la estabilidad de los rendimientos.
Ligado a estas beneficiosas prácticas, hay un aspecto de enorme importancia: lograr que las plagas y enfermedades no afecten esos rendimientos; es ahí donde el Manejo Agroecológico de Plagas (MAP) tiene un papel fundamental. Se trata de una estrategia que impulsa el desarrollo de las capacidades de los técnicos y productores para divulgar e implementar diferentes tecnologías de MAP, como monitoreo, control biológico, manejo etológico, uso de extractos vegetales y minerales, aplicación de productos alternativos de bajo impacto ambiental, utilización de trampas de colores, uso de la biodiversificación funcional y, finalmente, minimización y racionalización del uso de plaguicidas.
Esto significa que se intenta evitar las condiciones que favorecen el desarrollo de plagas, pero también impactar positivamente sobre los organismos que son benéficos. En la producción agrícola no sólo es necesario conocer las mejores prácticas, sino también comprender los ciclos vitales de las plagas y las enfermedades. Se necesita conocer las distintas alternativas agroecológicas de manejo de plagas que no deterioran los recursos naturales para disminuir considerablemente la aplicación de plaguicidas. La estrategia es un manejo integral y eficiente.
El CIMMYT impulsa la práctica del MAP en diversas regiones del país en alianza con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER); la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) del estado de Guanajuato; investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); y diversos despachos y organizaciones de la sociedad civil. Muestra de ello es el curso-taller de especialización ‘Manejo Agroecológico de Plagas para una Agricultura Sustentable’, que fue desarrollado por el CIMMYT en estrecha colaboración con el INIFAP y que a la fecha ha sido replicado en cuatro cursos donde han participado técnicos e investigadores de todo el país.
La idea es clara, ayudar a los productores —capacitarlos— y lograr menores aplicaciones —más efectivas—, cuidando de manera responsable la biodiversidad y alcanzando producciones mayores con costos operativos menores, en general.
Cuando se habla de la sustentabilidad agrícola, se hace referencia a todo un complejo de variables que involucran no sólo a la semilla, sino también al suelo, al cuidado de los recursos naturales y a producir con impactos positivos. Por eso, la estrategia de intensificación sustentable y el MAP están estrechamente vinculados y en conjunto contribuyen a desarrollar un ambiente propicio para la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios en México.
El MAP es una de las tantas estrategias que durante mucho tiempo ha impulsado el equipo del CIMMYT a través de colaboraciones interinstitucionales para brindar herramientas valiosas, inclusivas y benéficas para mejorar la vida y alcanzar el bienestar de quienes producen y lograr la conservación del ambiente.
Más información: https://www.gob.mx/sader/prensa/actualiza-sader-programas-de-capacitacion-a-productores-rurales