Con #PROAGROCapacita se brinda capacitación a productores sobre la importancia del diagnóstico de parcela para realizar un manejo agronómico sustentable e implementar innovaciones que contribuyan a la productividad.
Con información de: Raúl Chávez Quiroz, formador PROAGRO Productivo.
Ayutla de los Libres, Gro.- Con el propósito de fortalecer las capacidades de los asesores técnicos de PROAGRO Productivo, se llevó a cabo el taller sobre diagnóstico de parcela y, a partir de éste, se diseñó un plan de manejo agronómico que considera las innovaciones tecnológicas más apropiadas para incrementar la productividad en el cultivo de maíz. El taller de capacitación consistió en realizar diversas actividades de carácter técnico que permiten conocer las condiciones de la zona, como el clima, la vegetación y —en especial— el estado físico de la parcela (textura del suelo, contenido de materia orgánica, pH, pendiente, profundidad y densidad aparente), así como su historial de siembra y el manejo que le ha dado el productor.
El taller contó con la participación de productores beneficiarios de PROAGRO Productivo de la localidad de Colotepec, mismos que, junto con el equipo de asesores técnicos del componente, se trasladaron a la parcela del señor Jaime Nava Morales, productor colaborador, para el establecimiento del módulo de innovación.
El taller estuvo a cargo de la ingeniera Sarai Carmona de la Cruz, asesora técnica PROAGRO Productivo de la comunidad. El ingeniero Raúl Chávez Quiroz explicó a los presentes la importancia de realizar un diagnóstico de parcela haciendo una analogía con cómo los seres humanos debemos acudir a consulta, independientemente de si estamos enfermos o sanos; así también se debe realizar un diagnóstico de parcela para conocer su “estado de salud”. Es necesario enviar muestras de suelo al laboratorio para tener más información sobre las condiciones de fertilidad de la parcela, para que, con la información que nos dé el productor que la trabaja, como asesores técnicos podamos realizar las recomendaciones apropiadas para mejorar los rendimientos en el cultivo de maíz.
Además, los asesores técnicos y los productores realizaron un muestreo de suelo para determinar lo siguiente:
• La textura
• El porcentaje de pendiente
• El pH
• El contenido de materia orgánica
• La densidad aparente
Ya teniendo las respectivas muestras, el productor Jaime aportó información sobre el manejo que le ha dado a su parcela, mencionando que lleva años sembrando maíz criollo para autoconsumo con rendimientos que él considera bajos, en gran parte por la falta de lluvias, ya que la siembra en la zona es de temporal, y también por no saber cómo ayudar a su tierra y su cultivo a producir más.
Mencionó que la siembra es directa y con espeque, dejando cuatro semillas por golpe a una distancia de 50 a 60 cm, y de 80 a 90 cm entre surcos. En cuanto a la fertilización, utiliza lo que obtiene del programa del gobierno del estado, que les da cuatro bultos de sulfato de amonio; y para el control de malezas utiliza Herbipol y Hierbamina. Con respecto al manejo de plagas, aplica el Foley Rey o Lorsban para el control del gusano cogollero, que es la plaga que más afecta al maíz; y comentó que no tiene clara la cantidad de herbicidas e insecticidas que aplica. No calibra su equipo de aspersión, que consiste en una bomba de mochila, y realiza la aplicación del fertilizante después de la siembra, dejándolo sobre la superficie del suelo y efectuando una segunda aplicación cuando la milpa viene en “rollo”.
Como resultado del ejercicio, se obtuvieron los siguientes datos de la parcela: suelo de textura franco-arenosa con una profundidad de 20cm; suelo ácido, con pH de 5.5, y pedregosidad superficial moderada; pendiente de 45% con un bajo contenido de materia orgánica; y, mediante la prueba de densidad aparente, se determinó que ésta estaba en 1.05 m3, debido a que año con año el ganado entra a la parcela para comer el rastrojo de maíz.
A través del acompañamiento técnico de la ingeniera Sarai Carmona de la Cruz, del programa PROAGRO Productivo, el productor Jaime está recibiendo asistencia técnica acerca de dejar el rastrojo sobre la superficie del suelo y de los beneficios de éste en el control de la erosión hídrica, la conservación de la humedad y la aportación de materia orgánica. Además, se espera que con las innovaciones tecnológicas disminuyan los costos de producción y aumenten los rendimientos, y que esto se vea reflejado en una mayor cantidad de alimentos o ingresos para las familias de la región.