Tlaxcoapan, Hgo.- La Agricultura de Conservación (AC) es un sistema de cultivo que impulsa la regeneración de los suelos a través del mantenimiento y el aprovechamiento de los nutrientes que se le pueden ofrecer. Sus principios son la rotación de cultivos, el mínimo movimiento del suelo y el manejo de rastrojos. La importancia de la práctica de la Agricultura de Conservación en los diversos estados que conforman el Hub Valles Altos del CIMMYT (Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y Estado de México) se manifiesta en el impacto positivo que genera para el ambiente, el mejoramiento de la calidad de los cultivos, la reducción de los costos de producción y la regeneración de los suelos.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), a través del equipo técnico del Hub Valles Altos, realiza actividades de validación y prueba de cultivos alternativos y de cobertura con el objetivo de observar el desempeño de materiales para coberturas vivas en otoño-invierno en el Valle de Mezquital, Hidalgo, como alternativa y complemento al Manejo Integrado de Malezas y el Manejo Agroecológico de Plagas. Durante 2019 se impulsarán acciones por los suelos que, en colaboración con productores y colaboradores del CIMMYT, promoverán estas prácticas para regenerarlos y asegurar la productividad futura, con miras al 2030.
“Lo que busca la Agricultura de Conservación es evaluar una nueva forma de manejo de cultivos y el uso de la mezcla de cultivos de cobertura de diferentes especies”, mencionó Paco Olguín, coordinador técnico del Hub Valles Altos.
Se realizó una visita guiada en colaboración con el doctor Ravi Gopal Singh, especialista del CIMMYT, con los coordinadores técnicos del Hub Valles Altos: Francisco Olguín, de Hidalgo; Pablo Maya, de Estado de México; Gerardo Lara, de Puebla; y Antonio Olvera, de Tlaxcala. Tuvieron un acercamiento con las parcelas en las que se implementan los cultivos de cobertura en Tlaxcoapan, Hidalgo, y en la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero (UPFIM).
En Tlaxcoapan se implementa la mezcla de cultivos; entre ellos se encuentran el ebo y el chícharo, como fuente de nitrógeno; la canola y el rábano, para descompactar el suelo, de tal modo que genere sanidad en el mismo; la linaza y el girasol, para atraer insectos beneficios para el cultivo; la lenteja; y el trigo.
Dentro de la práctica y la investigación de los cultivos de cobertura, se generó un acercamiento con uno de los productores de la zona, a quien se le dio una introducción acerca de la mezcla de los cultivos de cobertura y las ventajas que estos presentan para el cultivo, ya que también atraen una variedad de insectos y organismos benéficios para el suelo que disminuyen las plagas, con lo que se puede observar un impacto en los costos de producción, optimizando el cultivo.
Continuando con el recorrido en la UPFIM, se analizaron las condiciones en las que se encontraba la mezcla de cultivos, tratada tanto en la agricultura convencional como en Agricultura de Conservación. Además, se observó cómo repercuten las condiciones de temporal, para aprovechar y reciclar los nutrientes que ofrece el suelo con la rotación de cultivos, así como la humedad residual. Y se examinó el proceso de descomposición del rastrojo y la captación de fósforo, carbono y nitrógeno en el suelo.
“Los humanos y los animales somos una fotografía bioquímica del suelo; si aumentamos la calidad del suelo con la implementación de cultivos de cobertura, obtendremos un ecosistema saludable”, aseguró el doctor Ravi Gopal, especialista del CIMMYT.