El cultivo de chícharo en relevo al maíz, una opción para aportar nutrientes a los suelos degradados en terrenos de laderas.
Por: Fernando Gracia Dávila, Carlos Solano y Columba Silva Avendaño, AMDSL.
Santa María Teopoxco, Oax.– Durante el ciclo otoño-inverno (OI) 2018, en la plataforma de investigación Santa María Teopoxco se estableció el chícharo en relevo al maíz para aprovechar la humedad residual del ciclo OI, aportar nutrientes al suelo, dejar cobertura, romper los ciclos de plagas, intensificar el uso del suelo y utilizarlo como alimento para el productor. En esta experiencia el equipo técnico de la Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas SC (AMDSL) encontró que el chícharo cubre las expectativas que se mencionan y es una opción como cultivo de cobertura.
La siembra del cultivo de maíz se realiza en marzo y se cosecha hasta noviembre; al finalizar el ciclo de producción, las parcelas descansan, y queda humedad residual importante que es aprovechada por las malezas que aún mantienen activa su fisiología, lo que resulta en el desaprovechamiento de la humedad residual y los nutrientes. Posteriormente, el productor tiene que hacer los trabajos de limpia de terreno y roturación con el fin de prepararlo para la próxima siembra. Lo anterior y el sistema de producción convencional son dos factores importantes que propician los escurrimientos hídricos y la erosión del suelo.
Ante estas condiciones, la plataforma de investigación Santa María Teopoxco incorpora en sus actividades el cultivo en relevo, iniciando después de la cosecha de maíz con la siembra de chícharo el 24 de noviembre de 2018. La forma de siembra es a chorrillo (en banda), que consiste en realizar un surco de 10 cm de profundidad —con mínimo movimiento del suelo— y depositar las semillas al fondo de este. Además, al momento de la siembra también se le agregó una mezcla de abono, y se espera que la cosecha en vaina verde sea en la segunda quincena de marzo, la cual coincide con la siembra del maíz; los residuos del cultivo se dejarán como cobertura. En la actividad de cosecha, la mujer tiene participación importante, pues ella observa el grado de madurez de la vaina y elige el momento adecuado para cosechar.
Otro beneficio del cultivo en relevo es realizar un mejor control de malezas al tener mayor cobertura durante un tiempo más prolongado.
Para la selección del chícharo como cultivo de relevo, nos apoyamos en la práctica que algunas comunidades realizan en las partes húmedas y frías. Esta leguminosa se usa para mantener un manejo intensivo del suelo, pues al sembrarlo, se le da un manejo continuo, sin dejarlo descansar.
Se presume que con esta leguminosa como cultivo en relevo se tendrán más ventajas que desventajas respecto a los sistemas de producción convencionales de la región; sin embargo, hace falta evaluar las interacciones con el maíz: humedad residual, fertilización residual y contribución de la cobertura en el suelo. No obstante, una limitante que manifiestan los productores es que este cultivo se limita al autoconsumo y no se considera comercial en la zona, lo cual restringe que se identifique como un cultivo que genere o diversifique los ingresos del productor.