Navojoa, Son.- El cultivo de trigo es el de mayor importancia económica en el sur de Sonora. El 85% de la superficie de esa zona produce trigo. Sin embargo, lo hace bajo un sistema de monocultivo, el cual puede generar problemas con enfermedades, plagas y malezas y en la fertilidad del suelo (los cuales se agudizarían a largo plazo).
Es necesario entonces buscar alternativas para ampliar la rotación y evaluar el efecto de los cultivos alternativos sobre el rendimiento del cultivo principal: el trigo. Por esta razón, en la plataforma de investigación de Navojoa, en el Valle del Mayo, Sonora —donde colaboran el Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en el programa MasAgro Productor—, se evalúan los efectos de la rotación de cultivos sobre el rendimiento de trigo.
En la plataforma, instalada en 2011, se han evaluado los rendimientos de trigo y cártamo en monocultivo y de la rotación cártamo-trigo. El cártamo (Carthamus tinctorius) es originario de la India, pero su cultivo se ha extendido a todo el mundo por su adaptación a condiciones de aridez y porque su aceite es considerado muy saludable.
El efecto de la rotación con cártamo es destacable. Desde el primer año el cultivo obtuvo un rendimiento 71% mayor que el monocultivo. En promedio, en los últimos seis años el rendimiento de cártamo ha sido de 738 kilogramos por hectárea, es decir, 56% mayor en rotación que en monocultivo.
Cabe mencionar que durante los primeros tres años la rotación no había tenido efectos sobre el trigo; sin embargo, desde el cuarto año el efecto benéfico de la rotación trigo-cártamo quedó demostrado: desde el ciclo otoño-inverno 2013-14, el rendimiento del trigo ha sido —en promedio— de 615 kilogramos por hectárea, es decir, 10% mayor que en el tratamiento donde se cultiva únicamente trigo cada año.
La evaluación a largo plazo de los efectos de rotación y otros componentes de la Agricultura de Conservación en las plataformas de investigación genera datos científicos que sustentan las prácticas que se promueven con los productores, para que ellos puedan tomar decisiones sustentadas en datos confiables.
El experimento del que aquí se da cuenta también demuestra la necesidad de hacer investigación a largo plazo, ya que en los primeros años los resultados no mostraban los beneficios para el cultivo del trigo, y no fue sino hasta después de tres años que estos fueron observables, demostrando que la rotación de cultivos es una práctica que puede aumentar los rendimientos de los productores del sur de Sonora.
Para mayor información sobre la rotación de cultivos y otras prácticas sustentables, sigue el movimiento #AgriculturaConCiencia, coordinado por el Hub Pacífico Norte —del CIMMYT— y la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades).
#AgriculturaConCiencia promueve acciones (como estas investigaciones científicas) para articular los esfuerzos de los productores y los diversos actores estratégicos que en el norte del país impulsan una Agricultura Sustentable y de alta productividad fundamentada en el conocimiento científico. ¡Súmate!
Figura 1. Rendimientos de trigo y cártamo en monocultivo y en rotación.
Figura. 2. Aumento en el rendimiento (kg/ha) debido a la rotación de cultivos para trigo y cártamo.
Figura 3. Aumento en el porcentaje de rendimiento debido a la rotación de cultivos para trigo y cártamo.