Mérida, Yuc.- El uso excesivo de pesticidas es muy peligroso para la salud humana y el medioambiente. De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas (Elver y Tunkak, 2017), cada año mueren aproximadamente 200,000 personas por envenenamiento agudo debido a la exposición crónica a los pesticidas (algunos pueden persistir en el ambiente por décadas).
El uso excesivo o incorrecto de pesticidas contribuye a la contaminación del suelo y el agua, favorece la pérdida de biodiversidad —pues eliminan tanto plagas como insectos benéficos— y reduce el valor nutricional de los alimentos. Además, elevan considerablemente los costos de producción en la agricultura.
Para evitar el uso de plaguicidas en el sistema milpa, el Hub Península de Yucatán —del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— impartió un taller de Manejo Agroecológico de Plagas dirigido a productores de Xkobenjaltun, Oxkutzcab y localidades vecinas.
La actividad se realizó en el Centro de Capacitación Kaxil Kiwik y forma parte de las acciones que se desarrollan con el proyecto Milpa Sustentable en la Península de Yucatán, de la Fundación Haciendas del Mundo Maya (FHMM), Fomento Social Banamex (FSB) y el CIMMYT.
En el taller, los participantes aprendieron a elaborar o instalar diferentes ecotecnologías para el manejo de plagas (en particular para el gusano cogollero, una de las plagas que más afecta al cultivo del maíz), como las trampas con feromonas, la melaza con piña o el extracto del árbol de neem. También les enseñaron a elaborar bocashi, un abono orgánico que ayuda a reducir la presencia de agentes que causan enfermedades en los cultivos.
Es importante señalar que estas opciones agroecológicas no afectan a la población de insectos benéficos presentes en el área de cultivo y tampoco representan una amenaza para la salud humana. Los productores que ya las han implementado han obtenido resultados satisfactorios.