La producción anual de maíz y trigo en El Bajío, en México, se basa en un sistema de rotación de cultivos cereal-cereal y tasas de fertilizante nitrogenado anuales en constante aumento. El uso indiscriminado de fertilizantes nitrogenados y su precio elevado —durante este año se ha registrado un incremento de hasta 180 % con respecto a su precio en 2021— pone de manifiesto la necesidad de evaluar alternativas sostenibles y de menor costo para aportar los nutrientes que aseguren un mayor rendimiento en los cultivos de cereal.
Una alternativa económica y ecológicamente viable para la fertilización orgánica es el uso de cultivos de cobertura o de servicio, específicamente de especies leguminosas con capacidad para fijar biológicamente el nitrógeno atmosférico.
En diversas partes del mundo los cultivos de leguminosas se incluyen dentro de los sistemas de rotación gramínea–leguminosa que han aportado buenos resultados; sin embargo, en El Bajío, debido al alto nivel productivo de los cereales, la rotación con leguminosas es una alternativa económicamente poco atractiva para los agricultores.
Debido a esto, en la plataforma experimental de Acámbaro —donde colaboran el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se realizó una evaluación para determinar la mejor especie, de entre tres leguminosas, para establecer como cultivo de servicio intercalado con maíz, así como determinar la mejor etapa para el establecimiento de dicho cultivo.
Las leguminosas evaluadas fueron el ebo velloso (Vicia villosa), el ebo común (Vicia sativa) y la esparceta (Onobrychis viciifolia). De estas, el ebo común se desarrolló mejor en las condiciones de humedad y temperatura al intercalarse como cultivo de servicio con maíz en el sistema de agricultura de conservación.
Así, establecer el ebo común en la etapa de hoja bandera del maíz permite aprovechar la humedad del suelo para su germinación, la entrada de luz en este momento promueve un desarrollo más rápido, además de que el periodo que permanece la leguminosa en campo es suficiente para llegar a la etapa de mayor fijación biológica de nitrógeno.