“Con la AC ahorro dinero al no remover la tierra”.
Por: Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas SC.
14 de noviembre de 2017.
San Nicolás, Santa María Teopoxco, Oax.- El suelo donde se inició la plataforma de investigación está en una ladera típica de la región mazateca, tiene una pendiente mayor de 28%, es baja en fertilidad y con reacción fuertemente ácida. Año con año, los pobladores de San Nicolás roturan el suelo después de la cosecha, con la finalidad de mantener la mayor cantidad posible de humedad residual, producto de las lluvias del ciclo anterior, para sembrar su milpa en los meses de febrero y marzo. La humedad residual mantiene la milpa hasta el inicio de las lluvias, aproximadamente en el mes de mayo, cuando las plantas demandan mayor cantidad de agua. Sin embargo, debido a la sedentarización de la milpa en las pequeñas unidades de producción, se presentan varios problemas, como la erosión hídrica del suelo, por efecto de la roturación; poca protección del suelo y daños por el impacto de lluvia durante las primeras etapas de crecimiento de la planta; altos costos de producción; y bajos rendimientos de maíz.
El trabajo con la plataforma experimental lleva un periodo de tres años (2015-2017), en el que el tercer ciclo agrícola corresponde al año de descanso y rotación de cultivo, que es uno de los principios de la AC. En el primer año se realizó la enmienda con cal dolomita y el establecimiento de los tratamientos de fertilización, durante el segundo ciclo se continuó sólo con el establecimiento de los tratamientos. En el tercer ciclo se estableció frijol ayocote (Phaseolus dumosus) de guía, tutoreado como se acostumbra en la región, y descanso (sólo barbecho), de acuerdo con la indicación de los tratamientos.
El 14 de noviembre, en la visita al productor colaborador para acordar la cosecha del frijol, el ingeniero Fernando García Ávila, técnico de la AMDSL SC, le preguntó lo siguiente al señor Anselmo: “¿Qué piensa sobre los trabajos que se han hecho en su parcela MIAF? ¿Ha observado resultados positivos? ¿Quiere seguir colaborando con este tipo de trabajos?”.
A lo que el señor Anselmo respondió: “Pienso que son buenos porque estamos aprendiendo nuevas formas de cultivar la tierra, como el mínimo movimiento del suelo, su importancia de que ya no se lave, la aplicación de otros fertilizantes, control de plagas y curvas a nivel con árboles de aguacate. Pero algo en que sí estoy convencido es que el preparar el suelo con la yunta de toros o, peor aún, con el azadón genera mucho gasto y se pierde gran cantidad de suelo por la erosión que provoca la lluvia. Así que, con la mínima remoción de la tierra (sólo en la siembra) me ahorro ese dinero por no removerla y, a tres años de este trabajo, puedo observar que la tierra está blandita y tiene cobertura. Por lo tanto, yo espero que este próximo ciclo, después del descanso, se dé más cosecha que en comparación con los dos primeros años, además que próximamente haré la cosecha de mis aguacates”.