11 trigos nuevos de alto potencial de rendimiento ya son candidatos a variedades comerciales para El Bajío, el altiplano y noroeste de México.
41 trigos en proceso de mejoramiento genético combinan potencial de rendimiento, tolerancia a sequía y calor, resistencia a royas y calidad de procesamiento para la industria mexicana.
25 de mayo de 2016.
Texcoco, Estado de México.- Tras cinco años de evaluaciones en campo y laboratorio de miles de muestras de trigo, un grupo de investigadores del CIMMYT desarrolló 11 líneas de trigo que ahora son candidatas a variedades comerciales por su desempeño sobresaliente en las principales regiones trigueras del país.
Resultado de la colaboración intensa entre el CIMMYT y el INIFAP, con apoyo de la SAGARPA, a través del programa federal MasAgro, las nuevas variedades de trigo en proceso de certificación son el resultado de un riguroso proceso de mejoramiento convencional, no transgénico, de acumulación de características genéticas que confieren al grano alto potencial de rendimiento y tolerancia a factores climáticos adversos, explica Gemma Molero, responsable del programa de mejoramiento de trigo de MasAgro. “De las 11 nuevas candidatas a variedades, cuatro son para El Bajío, tres para el altiplano y cuatro más para el noroeste de México”, agrega la experta en fisiología del cultivo.
De acuerdo con Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT para América Latina, MasAgro es un programa de investigación y desarrollo de la SAGARPA y el propio Centro, que fortalece la seguridad alimentaria de México mediante la generación de variedades de alto rendimiento y la promoción de prácticas agrícolas sustentables.
Tan solo en 2015, MasAgro evaluó 1 460 líneas de trigo producto de un riguroso y eficiente proceso de selección genética e identificó, como resultado, 41 líneas nuevas de trigo que combinan potencial de rendimiento, tolerancia a sequía y calor, resistencia a royas y calidad de procesamiento industrial. “Éstas son las características que buscan los productores de grano, los molineros y la industria panificadora de México”, abundó el director de MasAgro en el CIMMYT.
El CIMMYT tiene una larga trayectoria de mejoramiento de trigo en México que ha tenido un importante impacto a escala mundial. El estudio “Impactos de la investigación internacional de mejoramiento de trigo, 1994-2014”, recientemente publicado por el organismo internacional, revela que 50% de la superficie dedicada al cultivo de trigo en el mundo se siembra con variedades que provienen de la investigación realizada por el CIMMYT y su hermano en Medio Oriente, el Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA).
En 2014 esas variedades produjeron 106 millones de las 220 millones de hectáreas de trigo cosechadas a escala mundial, señaló Michael Baum, director de Biodiversidad de ICARDA. De acuerdo con el estudio, el retorno de una inversión anual de 30 millones de dólares que reciben los programas de mejoramiento de trigo del CIMMYT e ICARDA oscila entre los 2 200 y los 3 100 millones de dólares, una proporción costo-beneficio de 103 a 1.
“Es necesario mantener e incrementar la inversión pública en investigación y mejoramiento de trigo para aumentar el rendimiento del grano, adaptarlo al cambio climático y conferirle resistencia a plagas y enfermedades”, subraya Hans Braun, director del Programa Global de Trigo del CIMMYT y coautor del estudio.
De acuerdo con Gemma Molero, un incremento de 2 °C en la temperatura mínima promedio registrada entre enero y abril en el Valle del Yaqui, una de las zonas trigueras más importantes de México, redujo el rendimiento del trigo en una tonelada por hectárea en 2015. “De ahí la importancia de continuar el desarrollo de nuevas variedades de trigo más resistentes y mejor adaptadas al cambio climático que ofrece MasAgro”.