La diversificación de cultivos es un pilar fundamental para fortalecer la agricultura sustentable en México, promoviendo la resiliencia ante el cambio climático, disminuyendo la dependencia de plaguicidas y mejorando la calidad de los suelos. En este contexto, el caupí emerge como una opción estratégica para los agricultores del sur-sureste de México.
Conocido también como frijol ejotero o vigna, el caupí (Vigna unguiculata) se presenta como una alternativa alimenticia y económica que va más allá de su función como cultivo. Originario de África central, esta leguminosa es una valiosa fuente de proteína vegetal. Su adaptabilidad a diferentes tipos de suelos y altitudes, que varían desde el nivel del mar hasta los 1,500 metros, lo convierte en una opción ideal para diversificar los cultivos en México.
Los resultados obtenidos por la red de investigación del CIMMYT y sus colaboradores en el sur y sureste de México revelan que el caupí (del inglés cowpea) exhibe un destacado desarrollo y rendimiento, demostrando su resistencia a la sequía, suelos poco fértiles y temperaturas elevadas. Estas características lo posicionan como una alternativa a considerar en zonas donde las lluvias han sido impredecibles, limitando la producción de maíz en años recientes.
El ciclo corto del caupí, que permite iniciar la producción de ejotes en tan solo dos meses, lo convierte en un cultivo eficiente y versátil. Puede ser utilizado en diversas formas: como grano seco, grano tierno y vainas para el consumo humano. Esto lo destaca como una fuente rica en proteínas, fibras, carbohidratos, minerales y vitaminas, siendo una opción nutricionalmente relevante para comunidades con poblaciones vulnerables.
Desde el punto de vista agronómico, el caupí es un abono verde notable, destacando por su capacidad para fijar nitrógeno y contribuir al mejoramiento y conservación de los suelos. Su inclusión en sistemas de rotación no solo fortalece la salud del suelo, sino que también representa una alternativa de ingreso económico para las familias productoras.
En conclusión, el caupí emerge como un aliado en la promoción de la agricultura sustentable, aportando beneficios agronómicos, nutricionales y económicos. Su cultivo representa un paso significativo hacia la diversificación de la producción agrícola en el sur-sureste de México, fortaleciendo la resiliencia de los agricultores y contribuyendo a la seguridad alimentaria en un contexto de cambio climático constante.
La siguiente, es una ficha agronómica del caupí desarrollada en el marco del proyecto ‘Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche’, impulsado por Walmart Foundation y el CIMMYT. La información fue generada a partir de ensayos y vitrinas 2018-2020 a través de la red de colaboradores.