A sus 24 años Ricardo Aguirre San Juan ya lidera un equipo de unos doce técnicos en hojalatería que en un solo día pueden producir cien silos metálicos con capacidad para almacenar 500 kilogramos de grano cada uno.
Su taller de herrería, que incluye un espacio para la exhibición y venta de silos “Agrolaminados y Equipos Agrícolas Agrogan” (Agrogan), se ubica en San Juan Bautista Tuxtepec, en la Cuenca de Papaloapan y, a través de un proyecto que impulsan Walmart Foundation y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), han recibido capacitación para optimizar el proceso de producción e impulsar su vinculación con posibles consumidores.
“Agradezco a este proyecto la vinculación y capacitación brindada en la fabricación de silos bajo la norma oficial mexicana vigente. Los conocimientos que yo he adquirido los he podido compartir con mis demás compañeros, de igual manera los modelos de agronegocios que nos han ofertado nos han ayudado mucho”, afirma Ricardo.
La vinculación que le ha ofrecido el proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche ha incluido a Agrogan en una red de productores a nivel nacional, lo que permite que los silos que producen lleguen a productores de diversos estados como Chihuahua, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Puebla, Estado de México, Veracruz, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y, por supuesto, Oaxaca.
De manera manual, con un mínimo de maquinaria, el equipo de Ricardo Aguirre corta con precisión láminas de aluminio inoxidable y con soldadura y martillo dan forma a un cilindro con una cúpula que en la parte superior tiene una entrada que se sella con una tapa de bronce.
En la parte inferior del silo hay una segunda perforación que conforma una salida, también cerrada con una tapa de bronce que el productor puede manipular para extraer el grano fresco y limpio, ya que está es una tecnología hermética que facilita el tratamiento poscosecha y permite que las familias dispongan de grano sano e inocuo.
Dependiendo de la demanda, la producción de este taller en la región de la Cuenca de Papaloapan, en Oaxaca, varía y de requerirse acuden a las comunidades a ensamblar el material para construir silos de mayor capacidad que permitan a los productores un almacenamiento efectivo que no necesita ningún tipo de plaguicidas para que las semillas se conserven por largo tiempo y garantice el autoconsumo.
“Estoy satisfecho por la colaboración con el proyecto, por divulgarnos y hacer una cadena de trabajo que genera mayor bienestar para colaboradores y productores que adquieren los silos”, expresa este fabricante que por tres años ha recibido capacitación para fortalecer su pequeña empresa.