En el estado de Zacatecas, resultado de su amplio territorio y variedad de climas ―donde la precipitación media anual varía desde menos de 200 milímetros en el norte hasta más de 700 milímetros en la región de los cañones―, hay una gran diversidad de suelos, los cuales presentan importantes variaciones de pendiente, profundidad, textura, salinidad, etcétera. También el tipo de erosión que sufren es diverso, y mientras la erosión eólica predomina en las grandes planicies del estado, el sobrepastoreo y las prácticas agrícolas inadecuadas afectan parte del territorio (Semarnat, 2015). Por esto, es urgente establecer medidas preventivas y correctivas de conservación de suelos para asegurar que la población mexicana tenga acceso a los alimentos que necesita.
Para promover en la entidad prácticas sustentables que permitan preservar ese recurso y establecer medidas adecuadas y pertinentes para recuperar su fertilidad y calidad, en el marco del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se impartió el curso Interpretación de Análisis de Suelos.
Este curso se llevó a cabo en instalaciones de la Secretaría del Campo (Secampo) de Zacatecas —mediante la vinculación con la Subsecretaría para la Conservación de Suelos y Agua, presidida por el ingeniero José Rodríguez— y fue impartido por el doctor Prometeo Sánchez ―investigador y académico del Colegio de Postgraduados (Colpos)―, quien enfatizó la importancia de realizar análisis de suelo para establecer los mecanismos de remediación más adecuados según el tipo y proceso de degradación. “Conocer nuestros suelos es la clave para nutrirlos de manera equilibrada y oportuna. Los suelos pueden ser iguales por su origen pero diferentes por su manejo”, señaló el investigador.
Con esta articulación de esfuerzos que impulsa el CIMMYT a través de MasAgro, se capacitó a poco más de 50 agrónomos, entre ellos técnicos de la SADER y Secampo y actores clave de la agroindustria, los cuales coincidieron en que es urgente desarrollar medidas preventivas y correctivas de conservación de suelos para asegurar la disponibilidad de alimentos y la preservación de los recursos naturales durante su producción en el campo.