En el ciclo agrícola primavera-verano 2017, dos productores de ese ejido decidieron comenzar prácticas de Agricultura Sustentable promovidas por MasAgro —metodología impulsada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que actualmente contribuye a la estrategia nacional Cultivos para México del Gobierno Federal—.
Una de las primeras acciones que se realizó junto con estos dos productores fue la nivelación de sus parcelas usando una niveladora láser. Posteriormente, en el ciclo 2018, se implementó Agricultura de Conservación; no obstante, se tuvieron algunos altibajos —como una mayor presencia de insectos plaga y malezas— que se pudieron corregir, pero que derivaron en menores rendimientos en ese ciclo. Este hecho desalentó a uno de los dos productores, quien optó por regresar a una agricultura convencional con base en barbechos y con aplicación de agroquímicos en exceso.
Debido a las condiciones agroclimáticas particulares y al estado de salud del suelo, la implementación de prácticas sustentables puede surtir efecto en distintos momentos —se ha observado, por ejemplo, que la Agricultura de Conservación tiene efectos acumulativos, por lo que a mayor tiempo de su práctica, mayores son los beneficios—, por eso es importante que los productores que deciden adoptar prácticas de Agricultura Sustentable sean constantes, como fue el caso del señor Óscar Maldonado Gómez, quien decidió continuir trabajando su parcela con Agricultura de Conservación.
Además de la Agricultura de Conservación, el señor Óscar Maldonado adoptó otras prácticas sustentables, como la aplicación de organismos benéficos para un mejor desarrollo del sistema de raíces y para el control de plagas y enfermedades que afectan al cultivo del maíz. Se apoyó en productos que dan resistencia vegetal e instaló trampas con feromonas para el control del gusano cogollero.
A tres años de haber implementado prácticas sustentables, el señor Óscar obtuvo rendimientos de 8.5 toneladas por hectárea (t/ha) en el reciente ciclo productivo, un incremento notable si se considera que otros productores de la zona que no practican Agricultura Sustentable tan solo obtuvieron 6.3 t/ha en ese mismo ciclo. Es decir, con prácticas sustentables el productor obtuvo 2.2 t/ha más que con prácticas convencionales, además de una reducción significativa de los costos de producción derivados de no remover el suelo.
Los resultados del señor Óscar Maldonado han motivado a otros productores del ejido a adoptar prácticas de Agricultura Sustentable, particularmente porque les permite incrementar sus rendimientos a la vez que conservar los recursos con los que cuentan, reducir la aplicación de agentes químicos para el control de plagas y evitar así daños al medioambiente.