En el módulo “el Zanjón”, del productor cooperante Enrique Zavaleta Sandoval, ubicado en la comunidad de Mayanalán, se llevó a cabo un evento para conocer la fertilidad del suelo con la finalidad de aumentar la productividad conservando los recursos naturales. El técnico PROAGRO Capacita Víctor Manuel Arteaga Zúñiga explicó la importancia de una buena fertilidad del suelo, ya que la comunidad de Mayanalán, en Guerrero, se caracteriza por ser cien por ciento rural, y su economía se fundamenta en la agricultura y la ganadería, principalmente en la producción de maíz para grano. Asimismo, los suelos —en su mayoría— son alcalinos, ricos en carbonato de calcio. Se práctica un sistema de agricultura tradicional bajo condiciones de temporal, con escasas precipitaciones que no rebasan los 800mm anuales, y las altas temperaturas ocasionan que los rendimientos no sean muy prometedores. En los recorridos de campo se pudo apreciar la deficiencia de fósforo en las plantas y, en otras áreas, deficiencia de hierro, que provoca crecimientos raquíticos de las plantas.
Ante esta situación, y con base en los resultados del análisis de suelo enviado al laboratorio Fertilab, se indicó que la parcela cuenta con apenas 1.73% de materia orgánica (MO), considerando que en un suelo fértil se requiere mínimo de 3% de MO. Por ello, se les planteó a los productores que la manera más eficaz, económica y a corto plazo para optimizar los suelos era la incorporación de 100% de los rastrojos.
El segundo tema que se trató fue el pH del suelo; se presentó el Diagrama de Troug y, tomando como referencia los análisis con resultado de 8.24 —lo que demuestra alcalinidad—, se concluyó que para solucionar los problemas de asimilación de fósforo, hierro y magnesio es necesario aplicar ácidos húmicos y ácidos fúlvicos en la primera fertilización al momento de la siembra. El ingeniero Luis Torres Figueroa hizo una demostración de plantas con raíz para observar la eficiencia de asimilabilidad del fósforo en la formación de muchas raíces con suficientes pelos absorbentes, produciéndose mazorcas de buen tamaño y calidad de grano.
Con base en el evento realizado, se tiene certeza de que existen dos factores determinantes y de que estos son controlables: el manejo adecuado de los residuos de cosecha, para incrementar el contenido de MO, y la regulación del pH. Con PROAGRO Capacita, los productores reciben asistencia técnica profesional para lograr una fertilización adecuada, además de optimizar el sistema de producción de forma sustentable.