El CIMMYT estuvo presente en el V Congreso Nacional de la CNPAMM, al lado de importantes actores del sector público y privado, así como de organizaciones de productores que en alianza buscan una agricultura diferente para México, que promueva la seguridad y la soberanía alimentarias.
Por: Francisco Alarcón, Divulgación-CIMMYT.
8 de noviembre de 2018.
Ciudad de México.- En el V Congreso Nacional de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), en el marco de su 25 aniversario, participaron importantes actores del sector público y privado involucrados en la producción de maíz y el fortalecimiento de la cadena de valor, así como instituciones académicas y centros de investigación que trabajan día a día en alianza para lograr una Agricultura Sustentable que permita a México hacer frente a los retos de la agenda 2030.
Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la CNPAMM, aseguró que con las políticas adecuadas se puede iniciar la “revolución productiva”. Se debe resaltar que los actores involucrados reconocen el valor de una producción sustentable de maíz y enfatizan la importancia de un acompañamiento técnico efectivo para los productores agrícolas y la necesidad de un marco científico que facilite el uso de los sistemas de datos e información para simplificar los procesos de innovación en el campo mexicano.
A lo largo de la sesión, los participantes coincidieron en que son necesarias las alianzas estratégicas con instituciones dedicadas a la ciencia e investigación en torno a la producción agrícola, para aportar datos e información que permitan visibilizar procesos en las cadenas de valor agrícolas para propiciar cambios con una producción sustentable del maíz.
Durante la sesión, el dirigente de la CNPAMM realizó importantes anuncios, y, en compañía de los invitados del presídium, formalizó la creación del Consejo Técnico Nacional de la Cadena de Valor Maíz. “Los productores de maíz estamos listos para enfrentar los cambios y mejorar en calidad y cantidad de alimentos, porque el maíz es la base de la alimentación humana —directa o indirectamente— y, para México, la tortilla es cultura y alimentación”, aseguró Rojas.
En ese sentido, el doctor Bram Govaerts, director global de Innovación Estratégica del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), participó con la conferencia magistral ‘¿Cómo estamos cultivando desde México una agricultura diferente para el mundo?’, donde enfatizó que es necesario innovar los sistemas productivos mediante el conocimiento y la tecnología, para que las cadenas agroalimentarias reconozcan el valor de una producción sustentable de maíz y la importancia de enfocar sus procesos en una buena nutrición.
Además, indicó que es posible lograr innovaciones para el campo mexicano a través de la integración del conocimiento tradicional de los productores y el conocimiento científico, para regenerar la agricultura, resguardar la biodiversidad del maíz y lograr la soberanía alimentaria en México. Mencionó la experiencia que el CIMMYT tiene en Yucatán y Tlaxcala, donde se ha logrado rescatar criollos que se habían perdido y, gracias a la “rematriación” de semillas que estaban en el Banco de Germoplasma a diferentes localidades, los productores pudieron continuar con su cultivo y conservación. También habló del esfuerzo conjunto realizado por el CIMMYT con varios actores de cambio que reconocen la importancia de los maíces nativos e implementan una estrategia para conservarlos, impulsando el mejoramiento participativo, la conservación de la biodiversidad, el aumento de la productividad y la soberanía alimentaria en maíz.
Apuntó que para lograr un sistema resiliente de abastecimiento de maíz para la población de México, se necesita productores innovadores, ciencia, investigación, desarrollo y, por supuesto, política pública que favorezca el acceso a datos, tecnologías y prácticas agronómicas sustentables para una mejor toma de decisiones. Por último, enfatizó que es necesario crear alianzas que faciliten transitar a prácticas sustentables y transformen el gran potencial que representan los productores de maíz en una realidad sustentable que permita a la agricultura mexicana enfrentar los retos de la agenda 2030, mitigar los efectos del cambio climático y consolidarse como un referente de innovación agrícola a nivel global. “Necesitamos consolidar alianzas estratégicas para una gestión del conocimiento a través de agentes de cambio locales, mujeres y jóvenes que puedan brindar servicios al campo”, comentó.