José Manuel Gómez Custodio es un productor de maíz del ejido Pedro Cornelio Colorado, en el municipio de Huimanguillo, Tabasco. Cultiva maíz desde hace más de 15 años, pero comenta que antes de conocer las propuestas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) sobre Agricultura Sustentable, realizaba las actividades en sus tierras de acuerdo con su experiencia al observar las prácticas convencionales que predominan en la región.
A través del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el CIMMYT—, recibió capacitación por parte de especialistas del CIMMYT; el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); y el despacho Seicader. Y se dio cuenta de que podía mejorar muchas actividades de su sistema de producción. Así, hace apenas un par de años empezó a trabajar con el enfoque de la Agricultura de Conservación, y comenta que ha logrado incrementar 30% sus rendimientos.
José Manuel cuenta con una superficie de cultivo de 2.5 hectáreas. Las malezas eran uno de sus problemas principales, por lo cual realizaba hasta tres aplicaciones de herbicidas. Con la intención de solucionar este problema, y gracias al acompañamiento técnico que ha recibido a través de MasAgro, comenzó a hacer cambios innovadores en su sistema de producción: inició conservando el rastrojo de la cosecha anterior para dejarlo sobre la superficie de siembra y después sembró frijol para hacer rotación de cultivos, ya que anteriormente sembraba maíz.
Las malezas prosperan en suelos en monocultivo y en los que quedan descubiertos. Por eso, el rastrojo sobre la superficie contribuye a que las semillas de maleza no lleguen al suelo (perdiendo así su viabilidad de germinar) y la rotación de cultivos ayuda a romper los ciclos de malezas y plagas. Además, estas prácticas —que constituyen dos de los principios de la Agricultura de Conservación— permiten hacer más productivas las parcelas y, consecuentemente, incrementan las posibilidades de ingreso de los productores.
Para José Manuel Gómez, los beneficios de la Agricultura de Conservación son visibles. Con la asistencia que le han brindado los colaboradores del CIMMYT y especialistas como el doctor Fernando Bahena, no sólo ha disminudo significativamente la aplicación de herbicidas e incrementado sus rendimientos, sino que está contribuyendo al cuidado del medioambiente y a la recuperación de la calidad productiva de los suelos de Tabasco. Por todo esto, José Manuel no duda en invitar a otros productores a acercarse a las actividades de difusión y capacitación que promueve el programa MasAgro.