Las feromonas son sustancias químicas que los seres vivos liberan de forma natural para producir una respuesta entre miembros de su misma especie o de otras especies.
Las feromonas, una vez liberadas, son transportadas por el aire y activan receptores muy especializados del sistema olfativo. Esto les permite a muchos animales comunicar estados de ánimo, salud o enfermedad, señales de alarma, de rastro, o bien, disponibilidad y compatibilidad sexual. A estas feromonas específicas involucradas en la búsqueda de pareja se les conoce como feromonas sexuales y son liberadas por las hembras para atraer a los machos.
Este mecanismo evolutivo está más desarrollado en algunas especies que en otras. Los insectos son particularmente sensibles a estas sustancias y, de hecho, hay palomillas cuyos machos pueden detectar una hembra a más de una milla (1,6 kilómetros) de distancia. Así, estos volarán incluso en contra del viento con la única intención de reproducirse y asegurar la siguiente generación de su especie.
Estas sustancias pueden sintetizarse artificialmente para confundir a los machos de insectos plaga y así interrumpir el proceso de apareamiento. “Las feromonas sexuales para confundir al cogollero están contenidas en dispensadores de material poroso que permite su liberación prolongada durante 90 días en el campo. En cada hectárea se colocan 30”, comenta Benancio Jiménez Gómez, coordinador técnico del Hub Chiapas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Los productos a las que se refiere el coordinador técnico del Hub Chiapas son los dispensadores PROVIVI FAW® y actúan de manera diferente a las feromonas de monitoreo, las cuales “permiten medir la presión de la plaga —o hacer control, según su uso—, se instalan en una garrafa con agua y requieren mantenimiento continuo. Las feromonas de confusión sexual de PROVIVI® sirven como herramienta preventiva y se instalan una sola vez en el campo al momento de la siembra, actuando durante 90 días”, menciona el especialista del CIMMYT.
Los dispensadores con feromonas de confusión sexual son una herramienta dentro del manejo agroecológico de plagas, así que es importante acompañarlas con otras prácticas sustentables y “seguir monitoreando para asegurarse que los daños no rebasen el umbral económico. Nosotros este año estamos implementando esta innovación con el objeto de transferirla a pequeños productores; el CIMMYT cubrió lo correspondiente a cinco hectáreas y el grupo de productores con quienes estamos trabajando gestionaron con Sanidad Vegetal las feromonas para otras cinco hectáreas”, señala el coordinador técnico del Hub.
Los resultados preliminares derivados de los monitoreos permiten observar que en las 10 hectáreas tratadas con feromonas hay una menor incidencia de gusano cogollero en comparación con aquellas zonas no tratadas. No obstante, es importante tomar en cuenta las condiciones del entorno para obtener el máximo beneficio de esta tecnología. Como comenta el especialista del CIMMYT, “depende mucho de la zona y las condiciones, de qué tanto monocultivo hay, la superficie, el clima influye mucho, por ejemplo, ahorita con la canícula hay mayor presencia de plagas. Es muy variado, por eso es importante el monitoreo”.
Para el control del gusano cogollero lo normal en el estado, menciona Benancio, es que se hagan de una a dos aplicaciones de insecticidas —aunque con menos frecuencia, también se llegan a hacer tres aplicaciones—: “Hemos visto que la diferencia entre una aplicación y dos aplicaciones es de aproximadamente una tonelada en merma de grano. Es decir, el productor que aplica dos veces tiene una tonelada más de grano, pero depende de las condiciones particulares”, de ahí la importancia de promover estas alternativas, más accesibles y que, a diferencia de los insecticidas convencionales, no afecta a los insectos benéficos, pues está dirigida al manejo exclusivo de la plaga.
“En agricultura existen feromonas para muchos tipos de plaga. En el caso de los trabajos que estamos haciendo este año con PROVIVI® estamos usando feromonas que funcionan exclusivamente para el gusano cogollero. No aplican para gusano trozador o elotero. Esto es importante porque hay gente que quiere utilizar los dispensadores para otras plagas y eso no es posible porque las feromonas son específicas para cada especie animal”, finaliza el coordinador técnico del Hub Chiapas del CIMMYT.