Santo Domingo Yanhuitlán, Oax.- En días recientes las noticias sobre la sequía que afecta a la mayor parte del territorio nacional y sobre la gran cantidad de inciendios forestales activos han ocupado amplios espacios de los medios de comunicación. Ante esta situación, es necesario brindar alternativas que construyan posibles soluciones si no para eliminar, al menos para reducir el número de incendios.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), 18% de los incendios ocurridos en lo que va de la temporada se deben a las quemas agrícolas. La sequía atípica ha brindado las condiciones para que esas quemas se salgan de control. ¿Qué alternativas tienen los productores para evitar las quemas agrícolas?, ¿qué alternativas tienen para hacer frente a la sequía?
Estas dos situaciones comparten una respuesta: manetener los rastrojos como cobertura del suelo. Esta alternativa cada día suma más evidencias de su efectividad: en la plataforma de investigación Santo Domingo Yanhuitlán, Oaxaca —donde colaboran el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, por ejemplo, se desarrolla una investigación a largo plazo donde se evalúan diversas prácticas que permiten, entre otras cosas, que los cultivos prosperen en condiciones de sequía.
La investigación se centra en maíces y frijoles nativos y busca promover su conservación y mejoramiento, también se trabaja con variedades mejoradas de trigo y con diversas leguminosas con la finalidad de mejorar de manera natural la fertilidad del suelo. Varias de las prácticas evaluadas han dado buenos resultados para mejorar el suelo, conservar la humedad y favorecer la producción de la materia orgánica. Además, se tiene evidencia de que la diversificación de cultivos favorece el aumento de la producción con productores de autoconsumo y pequeños productores. Esto deriva en una alimentación más sana y en parcelas más productivas, por lo que no es necesario hacer quemas para establecer nuevas áreas de cultivo.
De acuerdo con algunos resultados de la investigación, en condiciones de temporal limitado (y limitante), se ha observado consistentemente que la roturación del suelo con arado de cinceles de 3 ganchos a una profundidad de 45 cm, además de 100% de cobertura del suelo con residuos de maíz del ciclo anterior, permite conservar más humedad en el suelo durante el desarrollo del maíz (figura 1), en comparación con los sistemas convencionales. Con esta práctica se reduce el efecto de la sequía en ambientes de temporal e incide directamente en un mayor rendimiento de los cultivos.
En un año muy seco como el 2019, por ejemplo, el manejo del suelo y de las coberturas fue determinante: el maíz nativo en el sistema convencional solo produjo 0.68 toneladas por hectárea (t/ha), mientras que con mínimo movimiento del suelo y cobertura alcanzó a producir 2.3 t/ha, pero donde hubo una rotación con leguminosa en camas permanentes el maíz produjo 2.5 t/ha. El frijol y trigo por su menor ciclo vegetativo obtuvieron excelentes resultados, esto refleja la importancia de la diversificación de cultivos de diferente ciclo biológico para reducir el impacto de la sequía.
Además, los residuos de cosecha reducen la pérdida de agua de lluvia por efecto de la evaporación (lo que se refleja en un mejor desarrollo y menor estrés hídrico en los cultivos), así como la pérdida de suelo por efecto de la erosión. La cosecha de agua de lluvia en ambientes de temporal, aunado con la presencia de residuos de cosecha, puede ser una alternativa viable para minimizar el impacto de la sequía. Esta tecnología puede ser utilizada por pequeños y medianos productores para la producción de maíz, frijol y trigo, cultivos de mayor importancia económica en la Mixteca de Oaxaca.
Finalmente, la rotación de cultivos es una importante alternativa para reducir el efecto adverso del clima, mejorar la fertilidad del suelo de manera natural, romper el ciclo de plagas y enfermedades, pero además se promueve el consumo de leguminosas para una alimentación más sana y nutritiva entre los productores.