Para que los productores de temporal de Guanajuato tengan opciones que les permitan incrementar sus rendimientos de manera responsable con el ambiente, en la plataforma de investigación Apaseo el Alto —donde colaboran investigadores del Instituto Tecnológico de Roque (ITR) y del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se desarrollan e implementan diversas prácticas sustentables. Asimismo, se estudian diferentes prácticas de manejo del suelo para observar si al aplicarlas, este sufre modificaciones en sus propiedades a través del tiempo.
En la plataforma de investigación se experimenta con distintos tratamientos bajo condiciones de temporal. En ciclos agronómicos pasados, por ejemplo, se realizó un análisis de suelo en un tratamiento con Agricultura de Conservación (con 100% del rastrojo como cobertura y un arreglo del suelo en camas anchas, para permitir un mejor manejo del agua) y en uno testigo (con prácticas convencionales, sin dejar residuo de cosecha y con monocultivo de maíz).
Las muestras de suelo obtenidas de ambos tratamientos fueron puestas en bolsas plásticas para ser transportadas al laboratorio, donde fueron analizadas para determinar sus propiedades físicas y químicas. En los resultados se observó que la materia orgánica incrementó con el sistema de Agricultura de Conservación. Esta característica es relevante porque también hace posible que aumente la capacidad de retención de humedad. Un suelo con niveles adecuados de materia orgánica es menos compacto, lo cual favorece la entrada de agua, oxígeno y nutrientes hacia las raíces.
Con Agricultura de Conservación el pH sufrió modificaciones benéficas, igual que las propiedades químicas del suelo. Se encontró, por ejemplo, que debido al reciclamiento natural aportado por los residuos de cosecha hubo un incremento en los niveles de fósforo (P), potasio (K), nitrógeno (N) y zinc (Zn). Este tipo de análisis brinda la oportunidad de realizar correcciones en la fertilización para aportar al suelo solo los microelementos que requiere y de utilizar fuentes de fertilizantes adecuadas.
Los resultados indican que la Agricultura de Conservación mejora la calidad física y química del suelo, incrementa la retención de humedad (lo cual es particularmente útil en condiciones de temporal), aumenta la porosidad del suelo e incrementa la materia orgánica y la fertilidad química (hecho que puede representar un ahorro significativo en los costos de producción). Por lo anterior, en muchos sentidos, la Agricultura de Conservación es un sistema de producción sustentable que permite a los productores de temporal de la región darles nueva vida a sus suelos.