Pérdida de nutrientes en el suelo y proliferación de plagas y malezas, entre las principales consecuencias.
Por: Liliana López, MasAgro Sinaloa.
26 de julio de 2016.
La quema de soca es una práctica común en los campos agrícolas de Sinaloa. La inconciencia de productores, pepenadores, y la falta de atención de las autoridades correspondientes son el motivo que no ha permitido erradicar esta práctica tan dañina al ambiente y que afecta de manera notable la calidad de los suelos en esta entidad.
Al respecto, en el estado existen normas que sancionan esta práctica, como la 015 SEMARNAT/SAGARPA-2007, la cual establece las especificaciones técnicas de métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en los de uso agropecuario. Es de suma importancia aclarar que la quema de soca no se prohíbe con esta norma, pero sí se busca que sea controlada, por lo cual los productores deben avisar a las direcciones municipales de Protección Civil para que con esta medida se pueda evitar afectar a terceros: la quema ocasiona problemas de salud en la población a causa del humo, además de incendios forestales.
Los productores deben hacer conciencia de que las afectaciones por la quema se muestran directamente en su suelo agrícola, tales como:
- Pérdida de la mayoría del nitrógeno en forma de gases contaminantes que se escapan a la atmósfera. Nutrientes como fósforo, potasio, calcio y magnesio se quedan en la ceniza, pero en la mayoría de los casos a ésta se la lleva el viento o la primera lluvia del ciclo.
- Afecta la materia orgánica en los primeros 5 cm de los suelos, lo que limita el desarrollo de micro y macrofauna.
- Favorece la germinación de semillas de malezas, principalmente pastos.
- Deja al suelo sin protección, haciéndolo muy susceptible al arrastre por las lluvias, sobre todo en suelos con pendientes muy pronunciadas.
- Disminuye la cantidad de materia orgánica.
- Pérdida de la fertilidad del suelo.
- Problemas por plagas.
- Favorece las condiciones que generan el cambio climático.
El no quemar la soca le permite al productor tener una mayor humedad en el suelo, que puede significar el ahorro del riego de asiento; en la temporada de lluvias también evitaría que en sus parcelas se presentara la erosión hídrica, además de que, ante los altos costos, los productores de Sinaloa podrían ahorrar hasta 94 litros de diésel, permitiéndoles invertir en tecnología de precisión y así tener un campo sustentable y competitivo.
La implementación de sistemas de agricultura sustentable, como la agricultura de conservación, son una opción que permite usar los rastrojos para beneficio del suelo y cuidado del ambiente.
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