Ciudad de México, México.- “El gran reto de la investigación debe enfocarse en lo que realizan los pequeños productores”, así lo expresó Manuel Cota Jiménez, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería en la Cámara de Senadores, en el marco del simposio organizado con motivo del 50 aniversario del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en el Senado de la República.
“El campo de México no puede ser un ente que se mantenga aislado de la ciencia, estático, inmóvil ante la vertiginosa y acelerada marcha que ha emprendido el progreso”, afirmó el senador Manuel Cota en el acto de inauguración del evento. Martin Kropff, director general del CIMMYT, mencionó que el objetivo del Centro es “convertir la ciencia en impacto social, económico e incluso nutricional, pues llevamos la investigación a los pequeños productores”, y agregó que el impacto del CIMMYT es global, pues 50% de las variedades modernas de maíz y trigo que hay en el mundo se obtuvieron en él.
El senador Cota destacó que una muestra de lo que representa la producción agrícola y el sector agroalimentario mexicanos es que, por primera vez en muchos años, México ha logrado una balanza superavitaria y un crecimiento del Producto Interno Bruto del 3.8%, por arriba del sector secundario, del 1.2%, y del terciario, del 3.2%.
El también dirigente de la Confederación Nacional Campesina reconoció que, a pesar de todos esos logros, la realidad es innegable e impostergable. “Aún hay muchas cosas por hacer; aún existen temas pendientes en la agenda agropecuaria del país”. Se refirió en particular a temas como el extensionismo y el desarrollo de capacidades productivas, que “son capítulos fundamentales para que los beneficios se vean reflejados en la productividad de los pequeños productores mexicanos”.
A nombre del Senado de la República, hizo público su “más amplio reconocimiento a los científicos e investigadores agrícolas del CIMMYT y del INIFAP, de las universidades como Chapingo, Antonio Narro y el Colegio de Postgraduados, por su entrega y compromiso con el mejoramiento del campo, de la aplicación de nuevos métodos de producción y distribución de nuevas semillas con cualidades superiores de calidad, sanidad, inocuidad y resistencia a plagas y enfermedades”.
Las conferencias impartidas en el simposio fueron: “CIMMYT e INIFAP, modelo de cooperación bilateral para la investigación y el desarrollo rural sostenible (impacto)”, dirigida por Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT en América Latina; la conferencia magistral del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), impartida por el doctor Julio Huerta Espino, investigador del Campo Experimental Valle de México, INIFAP; y la conferencia impartida por el doctor Sanjaya Rajaram, Premio Mundial de la Alimentación 2014. Por la tarde, en la sede alterna de Xicoténcatl, se llevaron a cabo dos mesas de trabajo: “Mejoramiento de maíz y trigo”, y “Agronomía y extensión”.
Entre los esfuerzos colaborativos que han impulsado el CIMMYT y el INIFAP junto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) se encuentra el Programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), una iniciativa federal que desde 2010 ha impulsado el campo en México y que ha logrado, a la fecha, que los productores que participan en él obtengan hasta 23% más de ingresos en su producción y 20% más en su rendimiento, así lo expresó Bram Govaerts.
Por su parte, en su intervención, Sanjaya Rajaram expresó que para el año 2050, cuando la población mexicana alcance los 150 millones de habitantes, México enfrentará un gran reto en el tema de la seguridad alimentaria y agregó que es necesario potencializar los recursos con los que ya se cuenta, como un mejor aprovechamiento del agua y la explotación sustentable de las hectáreas que ya se destinan a la agricultura. “Actualmente México produce tres toneladas promedio por hectárea e importa 11 millones de toneladas de maíz (…). Con la utilización de híbridos y ayudando a la tierra a proveerla de materia orgánica, México podría producir hasta cinco toneladas”, expresó el también Premio Mundial de la Alimentación.
La clausura del simposio estuvo a cargo de Marianne Bänziger, subdirectora de Investigación y Alianzas del CIMMYT, quien resaltó que México posee todo lo necesario para contar con una agricultura de primer mundo. Expresó además que MasAgro es un programa federal con éxito que debe ser replicado a escala estatal, pues refuerza la colaboración entre diferentes actores (públicos y privados), las tecnologías y soluciones desarrolladas han sido pensadas en las necesidades de los pequeños productores y el productor es tan importante como el investigador. Comentó que es importante incorporar nuevas disciplinas (principalmente nuevas tecnologías) a la investigación en la agricultura, atrayendo a jóvenes mexicanos que se interesen más por el campo.
Algunos otros asistentes y participantes en el simposio fueron el director del INIFAP, Luis Fernando Flores; el director general del Colegio de Postgraduados, Jesús Moncada de la Fuente; el ex rector de la UNAM, José Sarukhan Kermes; y rectores de universidades agrícolas y destacados investigadores.