Lograr una cosecha con un clima cambiante y en un contexto social complejo no es tarea sencilla, pues está llena de desafíos que continúan aun después de hacerla; el acopio, el almacenamiento y la comercialización de los granos son pasos tan complejos como la siembra, la fertilización y el control de plagas y enfermedades.
Recientemente, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) —en el marco del proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola— capacitaron a cerca de 400 pequeños y medianos productores de maíz de varios estados, precisamente, en temas de acopio, almacenamiento y comercialización.
Los talleres en que se capacitó a los productores de Chiapas, Guanajuato, Michoacán y Oaxaca se realizaron en colaboración con la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA), con la que el CIMMYT ha trabajado desde hace casi dos años para fomentar entre los productores la adopción de prácticas que les permitan elevar su productividad y vincularse a mercados de una manera más efectiva y justa.
El caso de la Comercializadora de Granos Vista es un ejemplo de los logros de la vinculación entre Aserca y el CIMMYT. Esta empresa está ubicada en el kilómetro 1.5 de la carretera Vista Hermosa-Zamora, en Michoacán. Armando López Godínez, su representante legal, comenta: “iniciamos operaciones en 2010, comprando grano en el patio. No habíamos podido almacenar, sólo era la compraventa. Actualmente ya tenemos instalaciones y almacenamos, pero sin capacitación ni apoyos habría sido muy difícil”.
Capacitar a estos emprendedores en temas como control de plagas de almacén, innovaciones poscosecha, silos, centros de acopio, etc. es fortalecer la producción local. “Gracias a este proyecto hemos aumentado nuestra capacidad, tanto de almacenaje —que no teníamos— como de competir en el mercado. Nos ayuda a darle un valor agregado a nuestros productos, y eso mejora los ingresos de nuestros compañeros y de los productores. Esto impacta socialmente en los productores porque podemos ofrecerles mejores servicios e ingresos”, comenta Armando.
Minimizar las pérdidas poscosecha y conocer el mercado resulta entonces tan importante como sembrar. En este sentido, las innovaciones y prácticas sustentables para la conservación de granos que promueven ASERCA y el CIMMYT suman beneficios y dan oportunidades. “Aquí he aprendido mucho, por ejemplo, un enfoque que no conocía, que es tratar de llegar a cero merma. Es sorprendente, no imaginé que en México tuviéramos un centro del nivel que tiene el CIMMYT. Su capacitación y el apoyo de Aserca nos sirven social y económicamente a todos”, concluye Armando López.