Tanto en Ocampo como en San Felipe, la producción está enfocada al frijol negro del tipo brillante; sin embargo, por el manejo cultural —actividades de mantenimiento y cuidado que se realizan durante toda la producción— se ha disminuido la pureza genética en dichas semillas, situación que constituye una de las principales problemáticas para la producción de esta leguminosa en el altiplano mexicano debido a que esto favorece que los rendimientos bajen y la calidad disminuya.
Al problema de la calidad genética de la semilla usada se suma la presencia de enfermedades causadas por hongos y bacterias que, de forma directa o indirecta, causan desde la pérdida de la calidad del grano obtenido hasta la pérdida de total o parcial de las cosechas. En Guanajuato, las principales enfermedades que afectan el cultivo de frijol son la antracnosis, la roya o chahuistle, el tizón de halo, el tizón común y las pudriciones de raíz.
Ante esta problemática, en la plataforma de investigación de Ocampo —de MasAgro Guanajuato, programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— se evaluaron diferentes variedades de frijol, entre ellas: Flor de junio León, Flor de junio Dalia, San Blas, Negro 8025, Pinto Saltillo, Pinto Raramuri, Pinto Salinas, Negro otomí —que es la semilla del tipo negro brillante usada localmente y tomada como testigo—, así como algunas variedades experimentales.
La evaluación se realizó durante el ciclo primavera-verano 2019 junto con el doctor Jorge Acosta Gallegos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Los principales aspectos observados fueron el rendimiento de grano y el porcentaje de infestación para antracnosis y tizón común, para lo cual se realizaron monitoreos durante todo el ciclo del cultivo para contabilizar el número de plantas muertas por enfermedades o con daños.
Sobresalieron la variedad San Blas y la línea T11 (una de las variedades experimentales que se evalúan), las cuales presentaron el menor daño por tizón y por antracnosis tanto en follaje como en vaina. En cambio, la variedad de Flor de junio León fue la que presentó los daños más severos por antracnosis en el follaje.
Con respecto al rendimiento (tabla 1), la variedades con los mejores resultados fueron Pinto Saltillo, Flor de junio León (a pesar de tener mayor daño por enfermedades) y Pinto Salinas, las tres con rendimientos cercanos a las dos toneladas por hectárea (t/ha), lo cual representa un incremento de 560 kilos con respecto al testigo, es decir, la variedad Negro otomí.
Con variedades adecuadas que favorecen el incremento en el rendimiento y la calidad del cultivo, MasAgro Guanajuato busca proporcionar a los agricultores del estado las herramientas que les permitan, a su vez, producir los mejores alimentos para una población creciente.
Material evaluado | Tipo | Rendimiento de grano (t/ha) | Peso de mil granos (g) |
Otomí | Negro brillante | 1.44 | 305 |
T1 | 1.61 | 311 | |
T11 | 1.17 | 302 | |
T9 | 1.79 | 345 | |
T5 | 1.57 | 323 | |
T16 | 1.98 | 342 | |
T13 | 1.61 | 382 | |
Salinas | Pinto | 1.99 | 339 |
Rarámuri | 1.66 | 212 | |
Saltillo | 2.16 | 199 | |
8025 | Negro opaco | 1.93 | 319 |
San Blas | 1.48 | 313 | |
Dalia | Flor de junio | 1.64 | 289 |
León | 2.04 | 303 |
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Tabla 1. Rendimiento de grano y peso de mil granos de los materiales evaluados en la plataforma de investigación de Ocampo, en el ciclo primavera-verano 2019.