En muchas parcelas del oriente de Honduras se comienza a observar una gran movilización: agricultores, técnicos, investigadores y representantes de diversas organizaciones participan en reuniones, capacitaciones y días de campo. Análisis de suelos, muestreos y otras prácticas para identificar los problemas y el potencial de esas tierras son parte de estos esfuerzos por impulsar el desarrollo del campo latinoamericano en el marco de la iniciativa AgriLAC Resiliente, del CGIAR.
En estas semanas, mientras algunos técnicos y técnicas, como Miriam Torres del grupo Gualiqueme (en el Valle de Jamastrán, municipio de Danlí, departamento de El Paraíso), continúan analizando los resultados de los análisis de suelos junto con los agricultores —a fin de tomar mejores decisiones en conjunto y gestionar la intervención técnica—; otros acuden a entrenamientos sobre temas diversos o preparan material didáctico para replicar los aprendizajes y llevarlos hasta el agricultor.
“En el día de campo identificamos plagas y enfermedades en parcelas de frijol”, señala Ronix Madariaga de ARSAGRO —una de las organizaciones que integran el InnovaHub Oriente de Honduras—. “En el entrenamiento sobre plagas y enfermedades participaron técnicos de 25 comunidades de cuatro municipios del departamento de El Paraíso”, puntualiza Edy Rafael López, también del equipo técnico del InnovaHub Oriente de Honduras.
Con sus nuevos aprendizajes, los técnicos se despliegan en las comunidades para trabajar hombro a hombro con los agricultores de la región: “En Las Minas, El Obraje, tenemos problemas de trips —insectos pequeños de forma alargada y plana de la familia Thripidae—. Visitamos a productores de frijol y vemos problemas con el trip. Nos dicen los productores que es hasta ahora que se está presentando el problema y ellos lo atribuyen a cierto material de semilla que han comprado”, comenta Olvine Amador, señalando que es importante identificar adecuadamente los factores relacionados con la plaga para poder emitir las recomendaciones más pertinentes.
Así, gracias al impulso de la iniciativa AgriLAC Resiliente, la cotidianidad en el InnovaHub Oriente de Honduras comienza a delinear un nuevo panorama para el campo y, aunque este solo es el principio, las actividades no se detienen pues el equipo técnico tiene delante de sí variados retos, correspondientes a los principales problemas que enfrentan los agricultores en la región.