Dos grupos de productores de diversos estados del país tomaron el curso Asociatividad, Almacenamiento y Conservación de Granos en las instalaciones del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). A través de estas dos capacitaciones, productores de diversos puntos del país conocieron con mayor amplitud las ventajas y limitaciones de asociarse, el funcionamiento de los diferentes esquemas de asociatividad con fines comerciales y los principios generales del almacenamiento de granos y su importancia en la cadena de valor agropecuaria.
El curso forma parte de las actividades del proyecto Almacenamiento de Granos y Servicios de Información para la Competitividad Agrícola, que impulsan el CIMMYT y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a través de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agroalimentarios (Aserca), con el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Entre sus objetivos está que los productores conozcan las innovaciones en torno a los procesos de almacenamiento de granos y las metodologías de asociatividad que favorecen la comercialización, así como que comprendan que al implementar y difundir esas prácticas en sus comunidades, contribuyen a la seguridad alimentaria y a la competitividad agrícola de sus regiones y del país.
Para el productor J. Socorro Arce Rodríguez, de la Unidad de Producción El Aguaje —que congrega a cerca de 120 productores de la localidad de Sarabia, en el municipio de Villagrán, Guanajuato—, el curso permitirá que él y sus compañeros tengan “una visión diferente, [porque] se trataron temas que nos apoyan a tomar decisiones”, particularmente en momentos clave, como en la instalación de silos, que requiere un pensamiento estratégico en colectividad para aprovechar todos los beneficios que esta alternativa de almacenamiento ofrece.
Para reafirmar los conocimientos del curso, los especialistas del CIMMYT que estaban a cargo hicieron que los participantes realizaran prácticas de recepción de granos y los llevaron a visitar un centro de acopio en Tecámac, Estado de México, en el que observaron de cerca el funcionamiento del centro: desde la recepción y el pesaje de los vehículos que transportan el grano, hasta su empacamiento para la distribución. También tuvieron oportunidad de visitar el interior de un silo y conocer detalles y recomendaciones para su correcto funcionamiento.
David Martínez Gómez, de la asociación de productores de maíz Coizama —que agrupa a más de sesenta productores de San Pablo Huixtepec, en los Valles Centrales de Oaxaca—, comenta que el curso es “una oportunidad para hacer crecer el campo del municipio, para que no se quede sólo en el autoconsumo. En el momento que nosotros tengamos la oportunidad de instalar un centro de acopio, este conocimiento que nos dieron en el CIMMYT nos permitirá hacer un buen trabajo para poder ayudar también a la gente que se dedica al campo y darle otras opciones, otros ingresos”.