El germoplasma del CIMMYT impulsa el desarrollo agrícola sustentable en África.
Por: Ricardo Curiel, gerente de Comunicación en México-CIMMYT.
Septiembre 2017.
El Laboratorio de Activos y Acceso a Mercados (AMA) de Alimentar al Futuro, la Iniciativa Global del Hambre y la Seguridad Alimentaria del Gobierno de Estados Unidos, desarrollan un programa piloto que combina lo último en mejoramiento de cultivos con productos financieros innovadores, para mitigar los riesgos climáticos que enfrentan los productores de escasos recursos.
Investigadores de la Universidad de California, Davis, bajo el liderazgo del profesor Michael Carter, director del Laboratorio de Innovación del AMA, han ideado un esquema que combina la adopción de variedades de maíz tolerantes a sequía desarrolladas por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con un innovador producto financiero que utiliza imágenes satelitales para desarrollar un índice de aseguramiento que permite cubrir pérdidas de cosecha por sequía en parcelas de productores africanos de Mozambique y Tanzania.
El innovador proyecto “Combatir el riesgo para alimentar el futuro” crea sinergias entre la investigación socioeconómica y el mejoramiento de cultivos para ofrecer a los productores incentivos para probar nuevas variedades mejoradas de semillas de maíz e invertir en mejores insumos productivos para alimentar a sus familias y comunidades.
“Nos hemos dado cuenta de que invertir la poca liquidez que tengas en insumos agrícolas puede parecer aterrador, incluso si se asume que esos insumos tienen un retorno promedio de inversión alto”, señala el responsable del proyecto en Mozambique, Jonathan Malacarne, “los productores son particularmente conscientes de que tolerante a sequía no significa a prueba de sequía”.
El CIMMYT ha desarrollado nuevas variedades de maíz tolerantes a sequía que tienen buen rendimiento bajo condiciones de sequía moderada, pero que pueden fallar en condiciones de sequía extrema. Sin embargo, el proyecto piloto puede reducir el riesgo de perder por sequía extrema la inversión en semillas mejoradas, mediante seguros complementarios desarrollados con base en un índice de riesgo calculado a partir de imágenes satelitales.
“En 2017, la cosecha de maíz fue miserable en la mitad de nuestros sitios de prueba en Tanzania, lo que activó el pago de coberturas a los productores que compraron las semillas tolerantes a sequía aseguradas,” señaló el doctor Carter. “Los beneficios de esta sinergia son evidentes para las compañías semilleras locales que apoyan fuertemente el programa y tienen gran interés en escalarlo”, añadió.
De esta manera, el proyecto muestra cómo dos innovadoras tecnologías de mitigación de riesgos pueden combinarse para que los pequeños productores de escasos recursos, quienes son más vulnerables al cambio climático, puedan invertir en mejores semillas e insumos productivos sin arriesgar la cosecha de un año o todo su patrimonio, comentó Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT en América Latina.