Para facilitar la reformación de camas de siembra y aplicar dos principios de la Agricultura de Conservación, como son el mínimo movimiento de suelos y la retención de rastrojos en la superficie, se está realizando la siembra de maíz a doble hilera sin aumentar la densidad de siembra a 50,000 semillas/ha, la cual que se recomienda cuando el cultivo es para venta de elotes.
Esta idea nace del productor Rigoberto Corzo Ruiz, quien coopera con MasAgro, como una estrategia de dejar el rastrojo en su parcela, esto por no contar con maquinaria de Agricultura de Conservación, situación que comparte con otros productores de la unidad de riego “La Noria”, en el ejido Ignacio Allende, del municipio de Chiapa de Corzo, Chiapas.
Es así como al realizar la siembra a doble hilera, se facilita el acomodo del rastrojo del cultivo anterior, cortándolo con machete a 30 cm de altura y dejándolo sobre la cama de siembra, con lo que se facilita su reformación cuando no se cuenta con una reformadora de camas con discos cortadores de rastrojo.
En Chiapas, MasAgro realiza arreglos topológicos para el manejo de residuos de cosecha desde 2013, en los ciclos primavera-verano y otoño-invierno, con productores de la unidad de riego, quienes han comprobado que al dejar el rastrojo, los intervalos de riego van de 14 a 16 días, comparado con los cuatro a seis días donde practican la agricultura tradicional; además se aplica menos herbicidas para el control de malezas. Con este manejo se están realizando de dos a tres siembras por año, y por cada siembra queda un promedio de 8.4 toneladas de rastrojo en la superficie, el cual, sin duda, beneficia las características de los suelos de cultivo.
Para conocer más sobre los beneficios y manejo de rastrojo, sigue en Facebook y Twitter el hashtag #ChiapasNoQuema.
Con información de Juan Diego López Durante, colaborador de MasAgro en Chiapas.