En el Estado de México, en el municipio de Texcoco, se encuentra la plataforma de investigación Texcoco I, una iniciativa emblemática CIMMYT que, desde 1991, ha sido un espacio para la investigación de innovación agrícola sustentable. Este enclave de conocimiento agrícola articula los esfuerzos de instituciones líderes como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Colegio de Posgraduados (COLPOS), y la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), destacando el compromiso conjunto por el desarrollo científico y tecnológico en pro del sector agrícola nacional.
Desde su fundación, CIMMYT ha desarrollado y liderado la implementación de principios de agricultura de conservación en México y otras regiones del mundo. Esta iniciativa, vital en tiempos de crisis climática, busca abordar los desafíos que enfrentan los pequeños y medianos productores, como los bajos rendimientos, pérdidas de cultivos y escasos ingresos. La agricultura de conservación que promueve incluye prácticas agronómicas que protegen los suelos, reducen la degradación ambiental y aumentan la productividad, todo ello contribuyendo a la sostenibilidad de los sistemas de producción agrícola.
La plataforma de investigación Texcoco I es, de muchas maneras, uno de los epicentros de estas innovaciones. Desde su inicio en 1991, esta plataforma ha sido un campo de pruebas para evaluar diferentes prácticas agronómicas bajo condiciones de temporal. Se comparan los efectos de la agricultura convencional con los principios de la agricultura de conservación, que incluyen mínima labranza, cobertura del suelo y diversificación de cultivos. Con 32 combinaciones diferentes de componentes, se busca identificar las mejores prácticas para mejorar la productividad agrícola y la salud del suelo.
La plataforma Texcoco I ha producido valiosos datos sobre los rendimientos de cultivos clave como el maíz, el trigo y el frijol. Los resultados muestran que la rotación de cultivos y la retención de residuos de cosecha en el suelo pueden aumentar significativamente los rendimientos, especialmente en condiciones de sequía. Estas prácticas también ayudan a restaurar la fertilidad del suelo y reducir la erosión, contribuyendo así a la resiliencia de los sistemas agrícolas ante el cambio climático.
“Entre 2006 y 2020 el rendimiento promedio del maíz fue mayor en el tratamiento de rotación anual maíz-frijol-trigo (7.4 t/ha) y menor en el tratamiento de monocultivo de maíz (5.0 t/ha)”, señalan los responsables de la plataforma, dando un ejemplo de los múltiples resultados que la plataforma arroja año con año, siendo uno de los experimentos agrícolas de largo plazo más antiguos del mundo, por lo que su importancia a nivel global también es destacada.
Con el compromiso continuo del CIMMYT y sus colaboradores, la plataforma de investigación Texcoco I seguirá siendo un bastión de la innovación agrícola en México. Al adoptar prácticas sostenibles y basadas en la ciencia, se espera que los agricultores puedan enfrentar los desafíos climáticos con mayor resiliencia y asegurar la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.
La presente información forma parte de los Avances en agricultura sustentable: resultados de plataformas de investigación de los Hubs Valles Altos y Pacífico Centro, México, 2012-2021, integrados en el marco de la iniciativa Excelencia en Agronomía, un ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones académicas, gubernamentales y de investigación permite formular soluciones para los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.