Michoacán.- Las actividades agrícolas en la región Oriente de Michoacán (municipios de Áporo, Ocampo y Angangueo) están dirigidas predominantemente al cultivo de maíces nativos de las variedades ‘Chalqueño’, ‘Arrocillo’, ‘Elote Cónico’ y ‘Cónico Blanco’. El maíz es de suma importancia para el consumo familiar y también como alimento para la ganadería bovina-ovina (entre otras especies pecuarias) o para la obtención de ingresos económicos.
No obstante, la producción de maíz en parcelas familiares pasa por una situación crítica debido al alto grado de deterioro del suelo, la escasez de agua, la pérdida de grano por mal manejo en la cosecha y el almacenamiento, los altos costos de producción, el daño por plagas, la pérdida de semillas de maíces nativos, la tendencia al monocultivo y la erosión que cada año disminuye la superficie de siembra (además de la introducción del cultivo de aguacate de forma no sustentable).
Para buscar las mejores prácticas agrícolas que les permitan a los productores de la comunidad hacer frente a esta compleja situación, se han desarrollado talleres de Diagnóstico Rural Participativo, a través de los cuales se han identificado diversas situaciones limitantes y variables restrictivas para la producción de maíces nativos. En estos talleres también se han analizado las condiciones agroecológicas de la región Oriente con la finalidad de buscar las prácticas agronómicas más adecuadas para mejorar sus condiciones de vida. Las condiciones y el sistema de producción se resumen en la siguiente tabla:
Entre las acciones puntuales que los productores de la región pueden hacer para afrontar la situación adversa por la que pasan (algunos ya las realizan) están:
- Selección masal estratificada, a partir del rescate, la conservación y el mejoramiento de maíces nativos.
- Fertilización óptima (considerando fuentes inorgánicas y orgánicas).
- Acondicionamiento del suelo para una mejor producción de maíz (mejorar los suelos ácidos mediante el encalado).
- Trazo de curvas a nivel y enmiendas a la parcela.
- Manejo Agroecológico de Plagas: monitoreo de plagas; uso de trampas con feromonas; y utilización de productos biológicos para combatir plagas como la gallina ciega, el gusano cogollero y el chapulín.
- Manejo poscosecha, mediante el uso de equipo y maquinaria para el desgrane y almacenamiento de granos de mejor calidad para el consumo humano y uso pecuario.
- Manejo Integrado de Malezas.
Cabe señalar que este menú tecnológico es parte de las acciones del programa MasAgro, que impulsan la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en Michoacán.