Fenómenos como el cambio climático y la urbanización creciente han contribuido a que la disponibilidad de agua dulce disminuya notablemente en muchas partes del mundo. Para la agricultura esto implica hacer un uso más eficiente del agua.
La región del Valle del Yaqui es una de las principales regiones agrícolas de México. Se encuentra en el sur del estado de Sonora con una extensión aproximada de 450 mil hectáreas y su principal cultivo es el trigo duro, aunque además se producen oleaginosas, hortalizas y otros cereales, como el maíz y el trigo harinero. Toda la producción se hace en condiciones de riego.
En el Valle de Yaqui regularmente hay agua disponible para cuatro riegos de auxilio para el cultivo de trigo, sin embargo, también hay una recurrente escasez de agua con ciclos cuando hay que reducir el uso de agua de riego.
Para identificar las mejores prácticas que permitan hacer un uso más eficiente del agua, en la plataforma Cajeme II, en Sonora, investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) evalúan, entre otros aspectos, el rendimiento del trigo con solo tres riegos de auxilio en vez de cuatro, como es la práctica común.
La siembra en camas permanentes con cobertura de rastrojo —agricultura de conservación— puede aumentar la cantidad de materia orgánica, mejorar la infiltración de agua y reducir la evaporación. Estos factores ayudan a retener por más tiempo la humedad del suelo, por lo que es posible que el trigo en camas permanentes tenga mayor rendimiento bajo condiciones de riego reducido.
De acuerdo con lo observado en la plataforma de investigación, con tres riegos de auxilio el rendimiento fue significativamente más bajo que en todos los tratamientos con cuatro riegos de auxilio —promedio de 6,9 toneladas por hectárea— y similar en camas permanentes y camas con labranza convencional.
Si bien el rendimiento con tres riegos en camas permanentes no fue mayor que en labranza convencional, el beneficio generado por el cuarto riego es mayor en camas permanentes. La siembra en camas permanentes es más eficiente en el uso de agua, con un mayor rendimiento por el mismo número de riegos y, por tanto, se recomienda para hacer un óptimo uso del agua disponible.
Además, se recomienda la rotación con un cultivo que use menos agua que trigo, como garbanzo o cártamo. De esta manera se puede dividir el área para dar un cuarto riego de auxilio en trigo que se aprovechara más en agricultura de conservación, y compensarlo con área de cártamo o garbanzo donde solo se dan uno o dos riegos de auxilio.
En la plataforma Cajeme II se siguen evaluando estos tratamientos para observar si a largo plazo hay algún cambio. En este sentido, también es necesario hacer experimentos para medir el consumo de agua por parcela y así tener un mejor entendimiento de cómo se puede ahorrar agua en el Valle de Yaqui.