Vicente Quintero Gil es un productor del valle agrícola de Recoveco, en Mocorito, Sinaloa, quien participa en el Programa de Abastecimiento Responsable en México —impulsado por la Compañía Kellogg y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, a través del cual se promueve la producción sustentable de maíz amarillo.
La agricultura es parte de su herencia familiar. Con el conocimiento y la experiencia que ha acumulado al trabajar en el surco día con día, Quintero Gil indica que estableció maíz amarillo que, una vez cosechado, es acopiapo por la empresa sinaloense Grupo SACSA, la cual participa en el programa como transformador del grit (materia prima). Este es el primer paso para elaborar el cereal de hojuela de maíz.
La ventaja de participar en el programa, comenta el productor, “ha sido el valor agregado que la empresa otorga por producir de forma sustentable y que alcanza los $300 por tonelada”. Además, las prácticas sustentables a las que se refiere Vicente —las cuales ha implementado de la mano del CIMMYT— le permiten disminuir costos, sin afectar el rendimiento.
Al minimizar el movimiento del suelo y protegerlo con los residuos de la cosecha anterior se mejora el suelo y se disminuyen costos de producción: “la labranza ha disminuido en el sentido que dejamos de usar las rastras, como comúnmente las conocemos, ahora solo nos dedicamos a incorporar el rastrojo una vez que cosechas, y ya nada más remarcamos la surquería sin necesidad de borrarla”, comenta Vicente.
Además, las prácticas sustentables que el productor ha implementado le han permitido lograr buenos rendimientos y mitigar la escasez de agua: “los rendimientos en maíz amarillo son similares a los del maíz blanco, esto ha sido posible gracias al manejo que se la ha dado a la parcela; se ha logrado incluso disminuir la cantidad de riegos, una necesidad ante las pasadas épocas de sequía”.
Asimismo, el productor destaca que “al participar en el programa se evitan las complicaciones de comercializar la cosecha, pues ya se cuenta con un precio pactado y diversos incentivos otorgado por la empresa. Además, el CIMMYT nos han apoyado en el área técnica. Su participación es importante para esta labor que estamos logrando como es el desarrollo sustentable; es una institución que nos ha apoyado bastante”.
Finalmente, Vicente Quintero habla sobre lo que para él significa formar parte de un proyecto que valora la producción sustentable de maíz amarillo el cual es transformado en cereal para consumo humano: “es una satisfacción y un gusto para mi porque como agricultor estoy contribuyendo a la labor de Kellogg y el CIMMYT para promover la producción de alimentos sanos que también benefician al mismo agricultor”.