De acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria, cerca del 74 % de las unidades de producción en México tienen como principal problemática los altos costos de insumos y servicios, seguida de la dificultad para la comercialización, la falta de capacitación y asistencia técnica, así como la pérdida de la fertilidad del suelo.
Existen iniciativas que, a partir de este contexto, están impulsando nuevos esquemas de abastecimiento basados en una producción sostenible de granos básicos. Agriba Sustentable, por ejemplo, es una alianza estratégica entre PepsiCo México, Grupo Trimex y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que está impactando positivamente y de manera directa a los productores de trigo del Bajío mexicano.
De acuerdo con los resultados del primer año de Agriba Sustentable, los productores de las parcelas involucradas en el proyecto tuvieron ahorros de alrededor del 22 % en los costos de producción por hectárea.
“El proyecto favorece la vinculación con otros productores y organizaciones de la zona para replicar los manejos agronómicos más pertinentes para cada parcela. Con el productor Óscar González, por ejemplo, se implementó la siembra en camas permanentes —las cuales permiten optimizar el manejo del agua y controlar el tráfico de la maquinaria—, el uso de maquinaria especializada en agricultura de conservación y la inoculación de la semilla con agentes biológicos que previenen enfermedades y plagas”, menciona Humberto Olvera, del equipo técnico de Agriba Sustentable.
“Con Óscar utilizamos el cincel roturador, un nuevo implemento —desarrollado por especialistas en mecanización inteligente del CIMMYT en vinculación con Sembradoras Dobladenses, dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola— con el que logramos reducir las prácticas de preparación del terreno y con ello el consumo de combustible”, precisa Humberto.
Para Óscar los ahorros en los costos de producción fueron notables: ahorro en el consumo de agua, menos pasos de maquinaria y menos combustible, incluso optimizó el tiempo dedicado a las labores en su parcela. Como él, otros productores que participan en Agriba Sustentable también han optado por prácticas innovadoras para mantener su rentabilidad, pero con el beneficio adicional de saber que el impacto va más allá de sus bolsillos y también beneficia al medioambiente y a la sociedad en general al promover una cadena de valor basada en una producción sustentable.