Etchojoa, Son.- El cerro Tetakawi está cerca del poblado Buaysiacobe, en Sonora. Al pie de esta peculiar formación rocosa, el productor David Rochín Ley ha encontrado en la Agricultura de Conservación una solución a diversas dificultades que se le presentaban al cultivar trigo y soya.
David Rochín preside el consejo directivo de la Unión de Crédito Agrícola del Mayo (Ucamayo) —organización a la que está agremiado desde hace varios años— y explica que el poco margen de tiempo que se tiene entre las trillas del cultivo de trigo y la siembra de soya limita considerablemente el establecimiento del cultivo dentro de las fechas autorizadas por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Sonora, que van del 1 al 31 de mayo.
Las fechas de siembra oficialmente recomendadas tienen un propósito: evitar las siembras tardías, debido a que propician la infestación de plagas (como la mosquita blanca, que limita considerablemente el rendimiento) y —además— hacen que la cosecha coincida con la época de lluvias y ciclones, lo cual pone en riesgo la recolección del cultivo.
Ante estas limitaciones, el productor buscó alternativas y rompió paradigmas al implementar la Agricultura de Conservación (sistema sustentable que tiene como componentes básicos la cobertura del suelo, la diversificación de cultivos y el mínimo movimiento del suelo). Ya lleva dos ciclos agrícolas estableciendo soya en seco con este sistema de producción y ha obtenido buenos resultados.
Actualmente, busca mejorar sus prácticas y, de hecho, ha adaptado su maquinaria para realizar la siembra en seco. De acuerdo con el productor, ese método de siembra —con el cual las semillas se colocan más profundamente que en la siembra normal para poder sembrar antes de que lleguen las lluvias— le ha traído diversos beneficios, aunque aún sigue trabajando para mejorar algunos aspectos.
El productor comenta que su experiencia con la Agricultura de Conservación ha sido buena y que el estrés hídrico del cultivo de soya se ha reducido considerablemente gracias a la cobertura del suelo (con la paja del cultivo anterior). También destaca que con Agricultura de Conservación la incidencia de plagas (como la mosquita blanca) ha sido notoriamente baja en comparación con la labranza convencional.
Para David Rochín, las innovaciones agrícolas que ha implementado implican una #AgriculturaConCiencia y un aprendizaje continuo: sigue perfeccionando sus equipos de siembra; cada vez hace labores de cultivo más apropiadas; ha optimizado sus fechas de siembra; busca establecer nuevos cultivos; y —sobre todo— ha bajado sus costos de producción debido a que ha reducido el laboreo de la tierra y ahora hace un uso más eficiente del agua, lo cual es una ventaja ante los altos precios de los insumos (como el diésel, los fertilizantes y el agua).