Agricultura para la Paz es una iniciativa del Centro Nobel de la Paz, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Embajada de México en Noruega, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y diversos colaboradores, surgida a raíz de la conmemoración del 50 Aniversario del Premio Nobel de la Paz otorgado en 1970 al doctor Norman Borlaug —uno de los fundadores del CIMMYT— por su trabajos de mejoramiento de trigo con agricultores e investigadores mexicanos, hecho que permitió salvar a millones de personas de la hambruna alrededor del mundo.
“Se trata de un llamado a la acción y al impacto para evitar nuevas crisis alimentarias, una propuesta para transformar la agricultura en un instrumento de paz y desarrollo en todo el mundo en un momento en el que los conflictos, el cambio climático y la pandemia han hecho que el número de personas en riesgo de inanición aumente a más de 45 millones y el desplazamiento forzado global haya superado los 82 millones de personas”, expresó el doctor Bram Govaerts, Director General del CIMMYT, en el mensaje que incluyó intervenciones de representantes de las diversas organizaciones que impulsan la iniciativa.
“El momento de trabajar juntos y de dar prioridad a la agricultura para construir una paz duradera es ahora. Hemos diseñado, ejecutado y afinado, a través de la colaboración entre Agricultura y el CIMMYT, estrategias de desarrollo sostenible con un enfoque sistémico que facilita la participación de los productores en cadenas de valor más integradas y eficientes. El CIMMYT, su vez, ha comenzado a aplicar y adaptar estas experiencias mexicanas en proyectos de desarrollo en otros países de África, Asia y América Latina. México se siente muy orgulloso de contribuir al codesarrollo de esta plataforma de innovación”, comentó el doctor Víctor Villalobos Arámbula, titular de Agricultura.
Un ejemplo del impacto internacional de Agricultura para la Paz son las colaboraciones con la Embajada de México en Kenia ―que fomenta la nixtamalización para reducir de 30 a 60% los niveles de contaminación por aflatoxinas, un problema de consideración en aquel país―, la Embajada de México en Etiopía ―donde el 87% de sus trigos vienen de germoplasma del CIMMYT y donde ahora se aprecian los beneficios del Maíz de Alta Calidad Proteica, desarrollado en México― y diversos proyectos en Malawi, Etiopía y Mozambique, donde se ha incrementado hasta 20% el rendimiento del maíz y hasta 135% el ingreso de los productores gracias a estos rendimientos.
Destaca también el impacto positivo de Agricultura para la Paz en la relación bilateral México-Estados Unidos, donde el 70% de todas las variedades de trigo proviene del CIMMYT ―considerándose uno de los esfuerzos bilaterales más exitosos entre ambos países―. Además, el modelo de cooperación que se ha construido desde México, estrechamente ligado a la iniciativa, constituye una propuesta viable y pertinente para combatir la migración forzada y los efectos del cambio climático en la región.
Los voceros de Agricultura para la Paz recalcaron que México cuenta con la experiencia y con la excelencia científica de instituciones como el CIMMYT para promover y encabezar en el mundo un movimiento que contribuya a lograr una paz duradera desde la agricultura. Exhortaron a los embajadores y cónsules a convertirse en voceros que pueden compartir y hacer llegar el mensaje de la iniciativa a tomadores de decisión para contribuir invirtiendo en ciencia, conocimiento y acciones colaborativas.
“La iniciativa Agricultura para la Paz es valiosa por su mirada transversal, apoyada en las capacidades de todas las personas que pueden y deben actuar con urgencia: desde los pequeños agricultores, mujeres y hombres en el ámbito de la ciencia y la tecnología, hasta los gobiernos en el mundo. México es una voz indispensable en esta lucha. La Agricultura para la Paz cuenta con nosotros, cónsules, embajadoras y embajadores de México, para promover esta visión y generar las condiciones adecuadas para lograr su plena instrumentación y el logro de sus objetivos”, concluyó Ulises Canchola, Embajador de México en Noruega.
Te invitamos a ver el mensaje completo que Agricultura para la Paz presentó durante la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules, 2022.