Etchojoa, Son.- El trigo es el cultivo de mayor importancia económica en el sur de Sonora, donde se produce bajo un sistema convencional, con el 85% de la superficie en monocultivo (trigo-trigo) y uso intensivo de insumos y maquinaria. A través del tiempo, estas prácticas agronómicas inadecuadas han afectado la productividad de los suelos y el medioambiente.
Existen otras dificultades. En el Valle del Mayo, por ejemplo, la recurrente falta de agua para riego en la presa de almacenamiento hace que la superficie de siembra para trigo y otros cultivos se reduzca constantemente. Sin embargo, la escasez de agua, el monocultivo de trigo y los altos costos de producción (principalmente en fertilizantes y laboreos de suelo), son problemas que se pueden contrarrestar mediante la implementación de prácticas sostenibles.
La Agricultura de Conservación es un conjunto de prácticas sustentables que brinda amplios beneficios. Con el propósito de mostrar cuáles han sido los resultados que el productor Germán Campoy Ibarra ha obtenido con más de ocho años de implementar este sistema, en abril de este año se desarrolló el evento demostrativo “Manejo Agronómico de trigo bajo componente de Agricultura de Conservación en el Sur de Sonora”, en el Predio Las Boras, en Etchojoa, Sonora.
Al inicio de la actividad, José Luis Velasco —gerente del Hub Pacífico Norte del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— comentó que la promoción de la Agricultura de Conservación en el sur de Sonora ha sido posible gracias a la colaboración de instituciones como la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (AOASS) y Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA). Asimismo, mencionó que este sistema sustentable se ha implementado ya en más de 9,700 hectáreas en el estado.
Por su parte, Miguel Ángel Méndez Beltrán —representante estatal de FIRA— mencionó que actualmente FIRA tiene esquemas de financiamiento para la adquisición de maquinaria especializada en Agricultura de Conservación para que esto no sea una limitante en su implementación en el estado.
Paullette Galaviz —en representación de AOASS— comentó que en el ciclo otoño-invierno 2020-2021 se gestionó para los asociados de la AOASS la adquisición de dos sembradoras para Agricultura de Conservación, invitando a los productores asistentes a tomar las diferentes capacitaciones que se promueven junto con FIRA y el CIMMYT. Asimismo, los animó a asesorarse con técnicos certificados en Agricultura Sustentable y a visitar a los productores que ya practican el sistema, como Germán Campoy.
Finalmente, Germán Campoy mostró el avance de trilla (con un rendimiento de 6.2 toneladas por hectárea) y comentó que, desde su experiencia, la Agricultura de Conservación permite mantener e incrementar los rendimientos y, lo más importante, disminuir los costos de producción y mejorar el suelo: “la Agricultura de Conservación puede ayudar en mejorar la fertilidad natural del suelo al aumentar la materia orgánica y aprovechar mejor el agua, lo que es favorable porque en la actualidad el panorama se ve difícil para los productores de la región”.