La Agricultura de Conservación (AC) retribuye a los bolsillos del productor y puede elevar el rendimiento de los cultivos.
Por: Divulgación-CIMMYT.
Ciudad de México, CDMX.- La 4ta Conferencia Latinoamericana de Cereales (4th ICC Latin American Cereals Conference, LACC4, por sus siglas en inglés), organizada por la ICC (International Association for Cereal Science and Technology) y el CIMMYT, reunió a más de 200 expertos en diversos campos de la ciencia y tecnología de cereales y granos. Ésta es una conferencia de carácter internacional que promueve el conocimiento tecnológico y científico relacionado con la producción de granos, cereales y alimentos; y está dirigida a profesionales en contacto con la cadena de valor de granos y cereales, desde la producción agrícola hasta la industria alimentaria y los consumidores.
Al evento también asistieron responsables de las políticas de instituciones gubernamentales y asociaciones comerciales relacionadas con la industria alimentaria. En LACC4, investigadores de todo el mundo presentaron temas relacionados con la cadena productiva del grano, entre los que destacan la evaluación de calidad nutricional, las tecnologías de procesamiento de cereales, la seguridad alimentaria y el desarrollo y mejoramiento de granos.
Desde 2011, con fondos del Gobierno de México y en asociación con su ministerio de Agricultura, la SAGARPA y el CIMMYT han trabajado con productores, investigadores locales y otros actores de la cadena de valor para probar y promover la Agricultura de Conservación (AC) como parte del proyecto de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), con base en labranza reducida o cero, retención superficial de residuos de cultivos y rotaciones selectivas de cultivos. Por lo que el programa MasAgro es líder en potenciar la Agricultura de Conservación y la innovación en diversos entornos de México.
La AC retribuye a los bolsillos del productor y puede elevar el rendimiento de los cultivos, lo cual requiere que los productores cambien sus prácticas. Además, de acuerdo con Simon Fonteyne, agrónomo del CIMMYT que trabaja en MasAgro, la AC debe ajustarse y complementarse para trabajar en entornos agrícolas específicos, que en México van desde los desiertos irrigados a nivel del mar hasta las laderas a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar y, por ende, comprenden una numerosa cantidad de tipos de suelos y prácticas por parte de los productores.
Fonteyne mencionó que, para lograr estos ajustes, MasAgro había dividido a México en 10 entornos amplios de cultivo, estableciendo investigación y extensión en cada uno de los hubs. “Cada hub incluye tres componentes”, explicó, “una plataforma de investigación para prácticas de prueba y perfeccionamiento, un módulo en el que las prácticas exitosas de las plataformas se cultivan paralelamente a las prácticas de los agricultores para su comparación y campos donde los productores implementan y promueven las mejores prácticas”.
Fonteyne concluyó con un resumen de impactos de MasAgro: 94% más de rendimiento en comparación con el promedio regional y 16% más de ingresos para los agricultores de maíz.