Anani Bruce, entomólogo de maíz en el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) desde 2013, participa arduamente con una asociación de expertos que apoya la postura de los agricultores africanos contra las plagas de insectos mortales, especialmente contra el gusano cogollero y los barrenadores del tallo.
El gusano cogollero, una especie de polilla nativa de América, se detectó en Nigeria en 2016 y en menos de tres años ha invadido las regiones productoras de maíz del África subsahariana. En su etapa larval, se alimenta de hojas y espigas, causando pérdidas de cosecha anuales cuyo valor puede exceder los 6 mil millones de dólares.
Bruce y sus colegas se apresuran a desarrollar variedades de maíz que presenten resistencia genética nativa al gusano cogollero y capacitan a los agricultores con medidas de control que resulten adecuadas a nivel local. Encontrar y fortalecer la resistencia nativa en el maíz contra la plaga es un pilar clave del manejo integrado de plagas.
“El gusano cogollero es tan desafiante que no hay una solución única y fácil”, dijo Bruce, quien obtuvo un doctorado en entomología en el Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos (ICIPE) en y la Universidad de Keniata, Kenia, en 2008. “Probamos y promovemos un enfoque de manejo integrado que, junto con la resistencia de la planta huésped, incluya control biológico, manejo del hábitat, buenas prácticas agronómicas, químicos seguros, bioplaguicidas y controles botánicos”.
“Los costos y las complejidades de tales prácticas son desalentadores, pero los agricultores pueden aprender si se les ayuda y hay pocas alternativas en este momento, dado que el maíz es el alimento básico principal del África subsahariana”, explicó Bruce.
Según el científico, el mejoramiento también es laborioso, ya que las plantas de maíz potencialmente resistentes se deben probar bajo grandes infestaciones de insectos controladas y esto solo se permite en invernaderos.
“Los invernaderos no proporcionan suficiente espacio para cultivar la gran cantidad de líneas de maíz necesarias para un progreso de mejoramiento rápido y efectivo”, dijo Bruce. “Aun así, tenemos pistas prometedoras sobre fuentes de resistencia moderada de las poblaciones de maíz desarrolladas por el CIMMYT en México en las décadas de 1980 y 1990”.
Un caso que involucra un cambio de entornos y especialidades
Originario de Togo, un pequeño país de África occidental entre Benín y Ghana, Bruce cuenta que primero le interesó estudiar ingeniería mecánica, pero no tuvo la oportunidad de hacerlo en la Universidad de Lomé, Togo, donde realizó sus estudios de maestría en agronomía. Un mentor le sugirió que se dedicara a la entomología y siguió ese ideal en el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA por sus siglas en inglés) en Cotonou, Benín, donde realizó una investigación sobre los barrenadores del tallo como parte de su tesis de maestría.
“Sorprendentemente, encontré muchos paralelos con la ingeniería mecánica”, dijo Bruce, quien se encuentra en la oficina del CIMMYT en Kenia. “Existe una gran cantidad y diversidad de especies de insectos y sus roles e interacciones en los sistemas naturales son increíblemente complejos, tal como ocurre entre los componentes de los sistemas mecánicos”.
Cuando Bruce se mudó a ICIPE con el Programa de Posgrado Regional Africano en Etimología (ARPPIS por sus siglas en inglés), necesitaba agregar el inglés a sus idiomas, ya que él habla francés y lenguas locales, sin embargo, su primer choque cultural importante fue el dietético.
“En África occidental solemos comer nuestra pasta de maíz con una salsa”, explicó, “pero cuando me senté a comer en Kenia, descubrí que la pasta de maíz llamada ugali se comía solo con leche o carne, una combinación conocida como nyama choma”.
A pesar de esa y otras diferencias culturales, Bruce dijo que se adapta rápidamente a su nuevo trabajo y estudio en África oriental.
Cuidando a los enemigos del maíz
En el CIMMYT, Bruce brinda apoyo técnico a los socios nacionales de investigación para criar al barrenador del tallo y al gusano cogollero, como parte de la mejora de variedades de maíz con resistencia a las plagas de insectos y otros rasgos relevantes.
“Se requieren conocimientos y condiciones especiales para criar, transportar y aplicar los huevos o las larvas jóvenes de manera adecuada en las plantas experimentales de maíz, de modo que los niveles de infestación sean lo más uniformes posible y los mejoradores puedan identificar plantas genéticamente resistentes”, dijo Bruce.
También ha trabajado con construcciones genéticas de la bacteria conocida como Bacillus thurigiensis (Bt). Cuando se inserta en el maíz, las construcciones otorgan resistencia al cultivo contra las especies del barrenador del tallo.
“Tenemos planes de desplegar maíz Bt en países seleccionados de África oriental y meridional, pero estamos a la espera de la resolución de obstáculos reglamentarios”, explicó.
Bruce le da crédito a Fritz Schulthess, ex entomólogo del IITA e ICIPE, por brindarle inspiración y apoyo especial en sus estudios y desarrollo profesional.
“Fritz cree en compartir su experiencia científica con los futuros científicos y en expresar sus pensamientos de manera clara”, dijo Bruce. “Es un científico adicto al trabajo que revisará tu trabajo incluso después de la medianoche y esperará tu respuesta antes de las 6 de la mañana”.