El ingeniero José de Jesús Sesmas Garfias explicó los antecedentes de dicho ensayo y como fue que se establecieron los experimentos con tres tecnologías diferentes: silo hermético, súper bolsa y el tratamiento del productor como testigo.
Por su parte el ingeniero Luis Gerardo Ramírez Martínez recalcó el funcionamiento de las tecnologías herméticas, las principales plagas de almacén, el manejo del grano antes de su almacenamiento y sobre todo las experiencias de campo en varias regiones del país.
Las diferencias encontradas de peso en el primer tratamiento (superbolsa) fue igual peso inicial y peso final demostrando así el efecto de hermeticidad de la tecnología, además de no presentar plagas (Sitophillus zeamais). En las otras dos repeticiones que se hicieron con esta tecnología se observó que al momento del guardado de grano hubo un mal manejo de la superbolsa lo cual ocasionó una ruptura de la misma, permitiendo la entrada de oxigeno por lo cual se encontró poca presencia de plagas y el peso disminuyó.
Para el caso del silo metálico se encontraron aún algunas incidencias de plaga en la parte inferior de este, debido al mal enrosque que se hizo de la tapa, además de que el silo utilizado ya se ha empleado en varios ensayos por lo cual ya tiene un desgaste del material. Entre los comentarios de los productores asistentes comentaron que algunas recomendaciones para mantener y asegurar la hermeticidad del silo son el de poner o adicionar teflón.
En el caso del tercer tratamiento, que se hizo semejanza de las prácticas tradicionales del agricultor se pudo observar presencia de plagas y estas muy móviles y lo que disminuyó considerablemente el peso. Además se observó otro manejo que realiza el agricultor donde guarda la semilla en bolsa plástica normal dentro de un costal de polipropileno, en el cual no se encontró presencia de plaga siendo este otra buena opción para el almacenamiento de grano.
Finalmente se hicieron algunos compromisos e establecimiento de otros ensayos en zonas específicas de las ADR’s para comparar y adecuar las tecnologías a las diferentes zonas de trabajo.