La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC en inglés) estima que las temperaturas en África aumentarán significativamente en los próximos años, lo que traerá resultados devastadores para los agricultores. Algunas regiones podrían experimentar dos sequías cada cinco años y ver reducciones drásticas en los rendimientos de maíz en las próximas tres décadas.
La investigación demuestra que la agricultura climáticamente inteligente (CSA en inglés) es un buen método para mitigar los efectos del cambio climático, tanto para los agricultores como para el planeta. Se ha demostrado que las prácticas asociadas, que aumentan los niveles de humedad del suelo y la biodiversidad del suelo, disminuyen la erosión del suelo hasta en un 64%. También tienen el potencial de aumentar los rendimientos de maíz en un 136% y los ingresos en ambientes secos en más del doble.
Sin embargo, las tasas de adopción siguen siendo bajas en algunos de los países que más se benefician, como Malawi, Zambia y Zimbabue, donde la adopción de sistemas completos de agricultura de conservación es actualmente del 2.5%.
Una nueva serie de infografías describe algunas de las limitaciones agrícolas que deberán abordarse para escalar con éxito las prácticas agrícolas climáticamente inteligentes en la región, teniendo en cuenta tanto los beneficios como los desafíos para los agricultores.
Descargue las infografías:
¿Podemos escalar la agricultura climáticamente inteligente? Un panorama general.
Identificando las dos mejores opciones de agricultura climáticamente inteligente.
Agricultura climáticamente inteligente con perspectiva de género en el sur de África.
There is a strong business case for scaling out CSA in Malawi, Zambia and Zimbabwe.