Ángel Pérez es un productor de cebada que en su búsqueda de una mayor rentabilidad implementó prácticas de Agricultura Sustentable. Ahora participa en un proyecto con el que además contribuye a ahorrar agua.

Para reforzar el compromiso por la inclusión social que comparten la SDAyR, HEINEKEN México y el CIMMYT, el equipo del Hub Bajío —del CIMMYT— tomó un taller con esa temática.

A través del proyecto Cultivando un México Mejor, HEINEKEN México, la Universidad de Guanajuato y el CIMMYT identifican variedades de cebada tolerantes a estrés hídrico que permitan hacer un uso más eficiente del agua.

Para fomentar la adaptación a las nuevas condiciones climáticas que propician la incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos, HEINEKEN México y el CIMMYT capacitaron a productores de cebada de Guanajuato y Querétaro.

Cultivando un México Mejor es un proyecto de HEINEKEN México y el CIMMYT que busca reducir el consumo de agua en el sistema de producción de cebada. Aquí se presenta uno de los trabajos de investigación que ha dado soporte científico al proyecto.

Productores que participan en el proyecto Cultivando un México Mejor, de HEINEKEN México y el CIMMYT, fueron capacitados en temas de fertilidad integral para cebada.

HEINEKEN México y el CIMMYT capacitan a productores de cebada en prácticas sostenibles para el uso eficiente de agua y el cuidado del suelo.
En el marco del proyecto Cultivando un México Mejor, la compañía promueve para la zona del Bajío variedades nuevas como brennus, meztli y prunella, que tienen gran potencial de rendimiento y calidad de grano.

Durante la presentación de resultados del proyecto Cultivando un México Mejor, de HEINEKEN México y el CIMMYT, productores y técnicos dieron su testimonio sobre cómo la Agricultura de Conservación ha permitido incrementar el rendimiento de las parcelas.

Se presentaron los resultados del proyecto Cultivando un México Mejor, que promueven HEINEKEN México y el CIMMYT. Entre ellos destaca el ahorro de 20% en el consumo de agua en cultivos de cebada, en comparación con prácticas convencionales.

Productores que participan en el proyecto dieron testimonio de cómo la Agricultura de Conservación les ha permitido mejorar sus rendimientos y aprovechar y cuidar los suelos y el agua.