Jennifer Johnson
Ante los pronósticos de que la demanda global de alimentos aumentará rápidamente en 2050, es sumamente importante contar con la capacidad de satisfacer dicha demanda y mantener la seguridad alimentaria.
Sin embargo, un estudio reciente indica que el cambio climático constituye una grave amenaza que podría mermar la capacidad de los sistemas de producción de cereales para satisfacer esa demanda —sobre todo por los bajos rendimientos de aquellos cereales de consumo global— en los próximos 10 años, en virtud de que gran parte de esa demanda tendrá que cubrirse en las próximas dos décadas.
Los autores hacen énfasis en lo importante que es esta información para las organizaciones cuyo giro está relacionado con precios internacionales de alimentos, estabilidad y paz.
En su estudio titulado Getting caught with our plants down: the risks of a global crop yield slowdown from climate trends in the next two decades1 (publicado en Environmental Research Letters), los autores David Lobell, Director adjunto del Centro de Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente de la Universidad de Stanford, y Claudia Tebaldi, Científica del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, utilizaron modelos computarizados para explorar el impacto potencial de la producción de alimentos en los próximos 20 años, de maíz y trigo en particular.
En los modelos se combinaron las tendencias climáticas globales y datos de patrones meteorológicos y agrícolas para calcular la probabilidad de que la producción agrícola mundial crezca al mismo ritmo que la demanda de alimentos.
Según el estudio, con las variaciones naturales del clima, la probabilidad de que la producción agrícola disminuya en los próximos 20 años es muy baja; sin embargo, cuando el cambio climático interviene en la ecuación, los resultados son muy diferentes.
“El cambio climático ha cambiado la idea de que no es posible mantener al mismo ritmo la producción del campo para satisfacer la creciente demanda de alimentos en los próximos 20 años”, dice Tebaldi.
El estudio encontró que “como consecuencia del calentamiento global, es posible que las tendencias climáticas en un periodo de 20 años (causantes del 10% de las pérdidas de rendimiento) hayan registrado un aumento de menos de 1 en 200 —solo a raíz de la variabilidad climática interna— a 1 en 10 para el maíz y 1 en 20 para el trigo”.
El cultivo de maíz es más propenso a los efectos negativos del cambio climático que el trigo por el hecho de que, geográficamente, las principales zonas productoras están más concentradas; esto significa que “las grandes tendencias por región pueden tener más influencia en la tendencias globales del maíz que en las del trigo”.
Es importante recordar que uno de los más grandes supuestos del estudio es que los métodos para adaptarse al cambio climático no se pondrán en uso a gran escala en los próximos 20 años; es decir, “las zonas productoras y los ciclos de la producción de maíz no cambiarán”. El estudio indica que trasladar la producción a regiones más frías ayudará a contrarrestar los impactos del cambio climático en los rendimientos, pero señala también que por ahora estos cambios “no se están produciendo lo suficientemente rápido como para generar cambios en el patrón global de producción de maíz o trigo”.
Aunque la probabilidad de que el cambio climático produzca un efecto devastador en los rendimientos de maíz y trigo no es muy alta (1 en 10 y 1 en 20 respectivamente), es una situación preocupante por el hecho de que las probabilidades son considerablemente más altas ante “un calentamiento global provocado por el hombre” que ante “cambios climáticos naturales”.
Por esta razón los autores recomiendan que todos aquellos interesados en la seguridad alimentaria o la estabilidad internacional conozcan el riesgo potencial del cambio climático para la producción mundial de alimentos.
Si quiere leer todo el artículo, visite IOPscience.
1 Lobell, D. B., & Tebaldi, C. (2014). Getting caught with our plants down: the risks of a global crop yield slowdown from climate trends in the next two decades. Environmental Research Letters, 9(7), 074003.